La caravana migratoria que partió el viernes desde Honduras con rumbo a Estados Unidos fue contenida por la fuerza por el Ejército y la Policía Nacional Civil en Guatemala.
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«El movimiento masivo de personas se concentra en el km.177 Vado Hondo, Chiquimula. El Instituto Guatemalteco de Migración hace el llamado para que las personas realicen los controles migratorios y sanitarios respectivos», confirmó la entidad en sus redes sociales.
Autoridades locales calculan que unos 8.000 hondureños ingresaron a Guatemala, a despecho del Estado de Prevención decretado por el presidente Alejandro Giammattei, y que avala el uso de la fuerza para impedir el avance.
Por su parte el ombudsman de Guatemala, Jordan Rodas, criticó la represión violenta.
«Es deplorable el brutal uso de la fuerza por parte del Ejército en contra de las personas migrantes procedentes de Honduras», afirmó.
Subrayó que la migración es causada porque «en nuestros países no existen condiciones mínimas para una vida digna».
Caravana contenida
El Instituto de Migración de Guatemala afirmó tras los enfrentamientos de este domingo que las autoridades intentan hacer cumplir las leyes vigentes, en especial ante el riesgo de propagación de la pandemia de covid-19.
La masa humana intentó en vano penetrar la barrera de soldados, que repelió con golpes y gases lacrimógenos el intento, por lo que el grueso optó por esperar para tratar de pasar pacíficamente.
Unos 8.0000 migrantes permanecen contenidos en el departamento de Chiquimula, fronterizo con Honduras y El Salvador, donde la accidentada geografía local les impide buscar rutas alternativas.
Fuente: Sputnik.