La fiscal Verónica Bujarín, solicitó al juez Gaspar Amorín que los asesinos de la pequeña de 9 años, Valentina Walter, fueran condenados por homicidio muy especialmente agravado, y cumplieran 45 años de prisión, los que se dividen en 30 años de penitenciaría más 15 de medidas eliminativas. De esta manera, los hombres que terminaron con la vida de la niña cumplirían el máxima pena del Código Penal uruguayo tras las rejas. Luego de la audiencia, la madre de Valentina dialogó con Subrayado: «Es como revivir todo de nuevo, pero lo que me hace pensar de que todo va a salir mejor, adelante, es que la justicia va a estar hecha. Levantó mi sufrimiento de la tumba. Lo que hicieron lo tienen que pagar con lo que se pide: 45 años», expresó la mujer. Por otro lado, la perito Marina Morrelli, consultada por la Fiscalía para saber si se podía considerar que el caso era un femicidio, expresó a Subrayado que «el crimen de esta niña contiene los elementos tanto de odio, de desprecio y de menosprecio a lo que era su calidad de mujer. Es un horrendo hecho en el que se la cosificó, se la deshumanizó, se la utilizó para el placer de ambos involucrados y después se la desechó, como la lógica femicida, sobre todo en los femicidios sexuales, eso siempre termina ocurriendo».
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