Sin acuerdos, la Organización de Estados Americanos (OEA) suspendió la sesión sobre la situación política en Venezuela porque no hubo consenso sobre la resolución.
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La delegación de Bahamas, después de un receso que se postergó por casi una hora, propuso cerrar la jornada sin votación y continuar con las negociaciones «para que se siga trabajando en una declaración» consensuada, indicó la web rusa Russia Today (RT). Esta prevista una nueva reunión para dentro de tres semanas en Cancún, México.
Esta sesión para abordar la situación de Venezuela se convocó sin el consentimiento de Caracas, que dejó su silla vacía en el salón. «Sólo nos acreditamos», confirmó a RT un funcionario venezolano.
Durante la reunión se presentaron dos propuestas de resolución circularon entre las delegaciones: una que apostaba a respaldar la iniciativa de diálogo interno y expresaba solidaridad con Caracas, planteada por países del Caribe; y otra, alentada por EE.UU., que hacía eco de las exigencias de la oposición al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La tercera fue planteada por Antigua y Barbuda pero, una vez iniciada la reunión, fue retirada de las deliberaciones. La votación se postergó, a pesar de la petición que había hecho Bolivia de proceder a refrendarla, por solicitud de la delegación de Paraguay, que pidió un receso de media hora que superó los cincuenta minutos.
Aunque fue una sesión de consultas entre cancilleres, la asistencia de los ministros de Exteriores apenas llegó a 18 de los 35 países miembros. Previo a la reunión, varias delegaciones manifestaron su inconformidad con la convocatoria celebrada tres semanas antes de la Asamblea General de la OEA, prevista para junio.