Este miércoles el Gobierno de Francia presentó un proyecto de ley que impondrá multas de entre 90 y 750 euros a casos de acoso verbal en la calle o en el transporte público. El proyecto contempla una nueva infracción de «ofensa sexista» que permitirá sancionar aquellos comentarios que excedan el mero coqueteo. Servirá como «elemento de disuasión», porque, según la secretaria de Estado para la Igualdad de Género, Marlene Schiappa, «nunca antes se había escuchado tanto acoso callejero». «Los testigos de tales actos sabrán que la ley de la República Francesa está del lado de las mujeres», subrayó.
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Además, la Ley Schiappa también incrementa a 30 años la prescripción de los crímenes sexuales, entre otos, contra menores. Esto servirá para que las víctimas dispongan de un tiempo adicional para denunciar abusos sufridos en el pasado.
El proyecto de ley forma parte de algunas de las promesas de campaña del presidente Macron.