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CONSIDERAN VISITA DEL PAPA COMO INTENTO POR SALVAR A LA IGLESIA

Francisco enfrentó desafíos en Chile

En medio de protestas, quema de iglesias y cuestionamientos varios, el papa Francisco llegó a Chile. Lo hace en momentos en que la Iglesia chilena se encuentra en crisis por las denuncias de abuso sexual, lo que ha llevado a numerosos analistas y periodistas a afirmar que la visita tiene la intención de “salvar a la Iglesia”. Francisco visitará además de Chile a Perú y Colombia, pero no a su país Argentina. Esto provocó malestares varios.

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El papa llegó y pidió perdón por los abusos sexuales de varios sacerdotes. Se estima que al menos 80 han estado involucrados en los últimos años. Sin embargo, pocos le creen. Así se desprende de la concurrencia a la misa en el céntrico Parque O’Higgins de Santiago y de las críticas de varios actores de la sociedad chilena. Es que la iglesia chilena presenta un creciente desprestigio, considerado como un “alejamiento de la gente” por algunos de sus representantes y que se expresa en los datos de algunos estudios. Un informe realizado por la ONG Latinobarómetro se constituye en una radiografía elocuente de la visión que la sociedad chilena tiene del papa Francisco: el pontífice recibe una calificación de 5,3 por parte de los chilenos, frente a un 6,8 del promedio de los 18 países que participaron en el informe. Según indica la BBC de Londres, que publicó el informe unos días antes de la llegada de Francisco a Santiago de Chile, este país es donde la Iglesia Católica ha perdido más fieles. “Mientras que en 1995 el 74% de los chilenos se declaraban católicos, hoy apenas el 45% pertenece a este credo. Un 38% de los encuestados se se consideraron ‘ateos o agnósticos’, convirtiendo a este país en uno de los más seculares de América Latina junto a Uruguay (41 %)”, señala la BBC. Ese desprestigio de la iglesia se ha visto agravado en los últimos tiempos por las denuncias de abuso sexual por parte de sacerdotes, sucedidas a lo largo de los años: casi 80 religiosos abusaron de menores, indica un informe de la ONG estadounidense Bishop Accountability. Uno de los casos es el del sacerdote Fernando Karadima, denunciado en 2010. Para la Justicia chilena el caso prescribió y el Vaticano lo declaró culpable de abuso sexual y lo condenó a retirarse “a una vida de oración y penitencia”. Tal vez por esta razón la visita del papa a Chile estuvo rodeada de tantas críticas y actos de violencia. La semana anterior varias iglesias fueron incendiadas y se difundieron mensajes amenazantes contra la presencia del pontífice en suelo chileno. Por esta razón es que se considera que la visita de Francisco es un intento por “salvar” a la Iglesia. Otro elemento de irritación es el costo de la visita. Se estima que asciende a unos US$ 18 millones, los que se financian por parte de la Iglesia y el Estado chileno, aunque no en partes iguales: la primera aporta 6,5 millones, mientras que el Estado paga en seguridad y logística los 11,5 millones restantes. Javier Peralta, director ejecutivo de la Comisión Nacional de Visita al Papa, dijo al sitio web pousta.com que “la visita apostólica y las misas masivas y actividades relacionadas serán financiadas por la Iglesia chilena, pero eso sí, solo con recaudación de fondos”. Estos fondos, ha explicado, son para resguardar la seguridad tanto del sumo pontífice como de los feligreses. En su primer mensaje a la población, durante la misa realizada en Santiago, Francisco pidió perdón por los abusos y dijo sentir “dolor y vergüenza”. “Aquí no puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia”, señaló. “Me quiero unir a mis hermanos en el episcopado, ya que es justo pedir perdón y apoyar con todas las fuerzas a las víctimas, al mismo tiempo que hemos de empeñarnos para que no se vuelva a repetir”, agregó. No es la primera vez que Francisco pide perdón por este tema. Desde su elección en marzo de 2013, lo ha hecho en repetidas oportunidades fiel a su postura de que “cuando se haya probado que un religioso ha cometido abusos sobre un menor no podrá presentar recurso alguno a su condena y aseguró que jamás le concederá la gracia”. José Andrés Murillo, uno de los denunciantes de Karadima y director de la Fundación para la Confianza, que batalla contra el abuso infantil en Chile, dijo a la prensa de su país con motivo de la visita que “cuando Francisco es elegido papa, da señales de sentido común (….). Pero al mismo tiempo no cambian los protocolos, no hay acciones concretas que vayan acordes con las palabras de tolerancia cero”. Recuerda el diario español El País que las acusaciones en contra de este influyente cura chileno se presentaron ante la Iglesia en 2004, pero no se abrió ninguna investigación hasta que las víctimas -después de haber sido presionadas para guardar silencio durante años- hicieron público el abuso. En una entrevista con el diario La Tercera, el biógrafo del papa y vaticanista Austen Ivereigh, consideró que la resistencia al pontificado de Francisco “sigue siendo una minoría pequeña, aunque poderosa en recursos y capacidad de levantar su voz. Creo que, por lo general, los obispos y cardenales están muy firmes en su apoyo al pontificado y en su admiración por el papa. Un puñado de obispos de EEUU, muchos obispos de Europa del Este, y algunos en África están abiertamente en contra. Pero la abrumadora mayoría de los obispos de Europa occidental, América Latina y Asia están felices”. CONFIANZA EN EL VIAJE, ¿CONFIANZA? “Para mí no será un viaje difícil. Estudié aquí y tengo muchos amigos y conozco bien Chile”, afirmó Francisco antes de su partida de Roma, en un intento por descomprimir las críticas de que ha sido objeto su viaje. A su llegada al aeropuerto Arturo Merino Benítez, de Santiago, fue recibido por la presidenta Michelle Bachelet quien, según algunos analistas, ve esta visita como un espaldarazo definitivo que puede servir para recuperar su imagen. Tras su misa en el parque O’Higgins, Francisco mantendrá un encuentro con representantes de la comunidad mapuche, uno de los conflictos más importantes que enfrentan los gobiernos chilenos de los últimos tiempos. Para la anécdota queda la agresión de que fue objeto el papa tras la misa: alguien entre la multitud le tiró con un objeto que al parecer era un diario. A algunas cuadras del lugar manifestantes se enfrentaron con los carabineros.

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