Ramón Da Silva, intendente interino de Treinta y Tres, es funcionario de UTE, lo cual es incompatible con su cargo. Por ese motivo, los ediles del Frente Amplio de ese departamento exigen su renuncia. El artículo 289 de la Constitución, dice: «Es incompatible, el cargo de Intendente con todo otro cargo o empleo público, excepción hecha de los docentes, o con cualquier situación personal que importe recibir sueldo o retribución por servicios de empresas que contraten con el Gobierno Departamental. El Intendente no podrá contratar con el Gobierno Departamental». El artículo 292, también es claro: «La inobservancia de lo preceptuado en los artículos precedentes, importará la pérdida inmediata del cargo». Da Silva asumió el cargo en abril, debido a problemas de salud del intendente electo Dardo Sánchez. El problema que se plantea es que las resoluciones con la firma de Da Silva quedarán invalidadas hasta que el siguiente suplente, que es quien debe asumir, las avale. Otro inconveniente, es que Da Silva ya ha cumplido con suplencias anteriores a esta.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARME