En las primeras horas de este lunes, se daba un áspero debate entre oficialismo y oposición por el Presupuesto Quinquenal enviado por el gobierno al Parlamento.
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El Frente Amplio se quejó de que el gobierno «pretende hacer votar un cheque en blanco» porque no informa de dónde piensa sacar los fondos, ni a qué rubro pretende aplicarlos. Para la fuerza de izquierda, se trata de un presupuesto «mezquino» que piensa más en lo macroeconómico que en el bienestar y en la calidad de vida de la sociedad.
Con frecuentes alusiones a la «motosierra» y al «hombre manos de tijera» con el que se alude al director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Isaac Alfie, los diputados frentamplistas planearon su disconformidad con la iniciativa del Ejecutivo.
El miembro informante por la oposición Alejandro Sánchez, dijo que «hay una enorme rebaja salarial para trabajadores privados y públicos» a partir del año que viene y que el presupuesto «le da la espalda al pueblo». Sánchez considera que tampoco «se valora los esfuerzos y fortalezas económicas y financieras del país, que incluso nos hay permitido atender la pandemia».
Por su parte, el diputado blanco, Sebastián Andújar, quien presidió la Comisión de Presupuesto, expresó que se trata de un proyecto que representa un modelo económico y filosófico que los uruguayos eligieron cuando optaron por cambiar el gobierno.
«El presupuesto se da en condiciones de excepción. Marca una conducta, marca una filosófico nueva. Una forma distinta de gobernar un país responsable, coherente, realista, sensible a la verdadera necesidad de los uruguayos», señaló el legislador.
El debate por el presupuesto continuará durante toda la semana hasta el próximo viernes, cuando está previsto se termine la votación artículo por artículo.
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