El presidente Tabaré Vázquez dio su discurso ante la 106ª asamblea de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y destacó el compromiso de Uruguay con los valores de la OIT. No obstante, en la parte más aplaudida de su discurso, el presidente uruguayo planteó el crecimiento de la economía y la justicia social en el país, así como su compromiso con las políticas ambientales. Y en clara alusión al presidente norteamericano, Donald Trump, destacó su “abierto rechazo” a que “gobernantes de países importantes le den un portazo” a los convenios de protección del clima. Explicó que nuestro país cumple con más de un centenar de convenios internacionales, lo que lo ubica en los primeros lugares del mundo en ratificación de los derechos laborales. Vázquez abogó por la negociación tripartita y afirmó que Uruguay es un referente mundial en materia de diálogo social. El mandatario destacó que “Uruguay tiene una vasta experiencia en materia de negociación colectiva y, cuando se restableció en 2005, el resultado fue francamente positivo”.“Sin diálogo no hay acuerdos y sin acuerdos no hay desarrollo genuino y sostenible», señaló el presidente. Asimismo, enfatizó en que en el país “se promueve y defiende el derecho de huelga, sustantivo de la democracia”.
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“En el mundo actual, lo cierto es que sin diálogo no hay acuerdos, y sin estos no hay progreso ni desarrollo genuino y sostenible”, afirmó Vázquez, y subrayó que “el diálogo y la negociación colectiva en los sectores privado y público, entre los gobiernos y las organizaciones sindicales y de los empleadores, son instrumentos fundamentales para construir un mundo del trabajo que sirva a todos”.
“La fortaleza del diálogo no radica en gritar, amenazar, golpear mesas o dar portazos, sino en reconocer a los demás como semejantes, en escucharlos, en no temer que tengan razón, en tener capacidad para proponer, negociar y acordar”, enfatizó el mandatario. “Allí radica la clave del contrato social y de la democracia, indispensables para el progreso”, manifestó.
Agregó que debe haber “diálogo y negociación en grandes temas, pero también a nivel de empresas o de ramas de actividad, en el salario, en la salud laboral, para las condiciones de trabajo, sin dejar atrás a los trabajadores rurales o domésticos, tan históricamente olvidados”.
Por otro lado, los datos de pobreza en el país fueron otro elemento destacado en su discurso, según informó Presidencia. El presidente citó datos provenientes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), según los cuales la pobreza se redujo de 19,7 % en 2005 a 4,4 % en 2014. También citó el esfuerzo de su gobierno en promover el Plan Ceibal para reducir la brecha tecnológica. Finalmente, abordó la importancia del cambio climático y fue enfático al afirmar: “Nos preocupamos y ocupamos del cambio climático y rechazamos abiertamente que gobernantes de países importantes den un portazo a convenios para proteger el clima y la única vivienda que hoy tiene la humanidad para sobrevivir”. Aquí el presidente destacó que “la energía en Uruguay es de fuente renovable”.