El argumento esgrimido para la intervención en la zona de más de dos mil efectivos, en el ejercicio llamado Amazon Log 17 es el ensayo de actuaciones en el marco de situaciones de emergencia humanitaria. Las maniobras tienen por sede la localidad amazónica de Tabatinga, localidad aislada, en la que se tiene acceso sólo por barco o avión. Allí se está emplazando una base logística multinacional para coordinar las actividades, las que se prolongaran hasta el 13 de noviembre. El porcentaje de tropas involucradas es mayoritariamente brasileño, con 1.550 efectivos, a los que se suman 150 colombianos, 120 peruanos, además de observadores de las FF.AA. de 19 países. El apoyo de los EE:UU. A la operación generó polémicas en la Cámara de Diputados de Brasil, dónde el líder de la bancada del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), Glauber Rocha, llamó la atención sobre lo que esas maniobras podrían implicar en términos de pérdida de soberanía. Sin embargo, no es la primera vez que las fuerzas navales de Brasil y EE.UU. realizan actividades conjuntas. Ya lo hicieron en 2016, en lo que se explicó como una actividad preventiva contra posibles ataques terroristas durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. La sospecha que manifestaron los representantes del PSOL en el Congreso es la de que estas maniobras forman parte de los preparativos para realizar incursiones en otras zonas de América Latina, como es el caso de Venezuela. Con idéntica argumentación, en el mes de junio, el gobierno de Bolivia rechazó una invitación de Estados Unidos para participar en estas maniobras militares en la Amazonía.
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