La asamblea de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS) aprobó el preacuerdo alcanzado el miércoles con las empresas, que pone punto final a un conflicto que se extendió por 99 días. “Hoy la asamblea con su ratificación permitió un salto muy importante no solamente en materia salarial, sino en condiciones laborales y coronó un conflicto que tuvo como elemento central estratégico, la participación masiva de los trabajadores y trabajadoras de la salud privada en todo el país en estos 99 días de lucha, paros y movilizaciones”, dijo su secretario general, Jorge Bermúdez.
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El convenio tiene una validez de 24 meses. Incluye correctivos y cláusulas gatillo que se aplicarán en caso de inflación no prevista. Habrá un correctivo a los 18 meses y otro a los 24, al finalizar el convenio. También hay cláusulas específicas en materia de género, de prevención de violencia doméstica, órdenes gratis para trabajadores y trabajadoras que sufran violencia doméstica, días libres para el cuidado de familiares directos –padres, madres, hijos y cónyuges- internados en sanatorios, y la licencia por maternidad.
Bermúdez dijo a la web del Pit-Cnt que la FUS sale “fortalecida” de este proceso y la deja en condiciones de enfrentar el futuro. “Estamos acumulando fuerzas para enfrentar el año próximo esa ofensiva neoliberal, en el marco de dos proyectos de país contrapuestos, el que impulsamos los trabajadores, el movimiento sindical y el conjunto de las fuerzas populares, que implica profundizar los cambios que se han venido desarrollando frente al planteo del retorno neoliberal que seguramente impulsará un paquete de leyes que va a intentar arrasar con las conquistas”.
Para Soraya Larrosa, dirigente de FUS y vicepresidenta del Pit-Cnt, “se prioriza a los trabajadores y trabajadoras de ingresos más sumergidos”. Según Larrosa, aproximadamente el 70% de los salarios de la salud privada se encuentran en esa franja considerada como los salarios más sumergidos, por debajo de los $ 36 mil.