Senador Germán Coutinho: «¿Cómo va a ser una fiesta clandestina en mi casa?»

La fiesta, organizada con motivo de haberse recibido la hija del dirigente colorado, concentró cerca de 25 personas en el domicilio del legislador en el barrio Saladero de Salto.

Según consignara en esta jornada La diaria, el festejo produjo “denuncias de vecinos por ruidos molestos y aglomeración de personas”.

Tanto la policía como personal de inspección de la intendencia departamental que se hicieron presentes en el domicilio de Coutinho, constataron lo que había expresado los vecinos, “aunque los protocolos se cumplieron y no se comprobó que hubiera irregularidades en el número de asistentes”.

“¿Cómo va a ser una fiesta clandestina en mi casa?”, refiere el medio de prensa que se preguntó el senador.

“Consultado por El Observador”, continúa reseñando La Diaria, Coutinho “explicó que en la tarde del viernes averiguó si había que solicitar permisos para hacer una celebración de ese tipo. El parte policial indica que, a la llegada de la policía, Coutinho expresó: “Yo ya hablé con Carlitos”, en referencia a haber llamado al jefe de policía, Carlos Ayuto”.

Esta información, prosigue el relato del medio de prensa habría sido negada por el legislador “¿Con qué jefe de policía he hablado?”, respondió. “Yo no hablé con nadie. Llamé a las personas que siempre tengo que llamar, pero para preguntar y asesorarme porque se iba a recibir mi hija. Me dijeron que para algo así no hacía falta”, señaló”.

Al ser consultado por El Observador, “el jefe de policía negó que haya existido esa comunicación”, lo que va “en sentido contrario a lo que indica el parte de su jefatura”, de acuerdo al medio, en el parte policial elaborado se afirma: “El señor Coutinho invita a los funcionarios actuantes a que corroboren que se estaría cumpliendo con las medidas sanitarias dispuestas, pero instantes después presentó un documento con foto en donde lo certifica que sería senador de la República, motivo por el que expresó que debido a eso no se nos permitiría el ingreso a su finca”.

La situación planteada obligó a los funcionarios actuantes a consultar “a una jerarquía policial más alta para ponerla en conocimiento”.

Finalmente, la vivienda fue fiscalizada y el jefe de policía del departamento, Carlos Ayuto, señaló que la situación “no se configura como fiesta clandestina porque no hubo venta de entradas para su realización y coincidió en que los protocolos se cumplieron, a lo que el exintendente agregó: “El lugar fue chequeado por la propia intendencia, que, como te podrás imaginar, no son afines míos”, consigna La Diaria.

La información resalta que “los inspectores de la comuna constataron que había unas 25 personas que estaban respetando el distanciamiento y los protocolos sanitarios porque era una celebración al aire libre”.

“La intendencia ingresó, vio que estaba todo en orden y que había 25 personas. Fueron por el tema del ruido. Me parece bien que vayan. Nada raro. Si alguien denunció por ruidos molestos se bajó la música”, sostuvo Coutinho, quien agregó “fiesta clandestina no hubo. Estoy muy lejos de eso; al revés, estamos exhortando a que esas cosas no sucedan”, concluyó.

Respecto a las posibles actuaciones de Fiscalía se dio a conocer que la misma no fue notificada “la fiesta ya que la policía dejó constancia del evento, pero no derivó la denuncia al Ministerio Público”.

Según La Diaria, “fuentes de la fiscalía explicaron que se puede actuar en el caso de que se compruebe que se realizó una fiesta clandestina. Para eso tiene que haber existido venta de entradas, o que no se haya notificado a las autoridades departamentales o si el aforo era de más de 80 personas, como establece el protocolo para eventos que aprobó el Poder Ejecutivo”.