El pasado 30 de abril Ricardo Gil Iribarne, presidente de la Junta Anticorrupción hizo efectiva su renuncia a la presidencia de dicha entidad.
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De acuerdo a lo informado este jueves en el programa No Toquen Nada, el hasta entonces presidente de la JUTEP habría avisado en tres oportunidades «al ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira, sobre su renuncia pero que se terminó yendo del cargo sin realizar una transición».
Hacía meses, consigna el medio periodístico que el directorio del organismo no se encontraba en funcionamiento ya que solamente se mantenía trabajando con un solo director, lo que impedía poder adoptar resoluciones ya que la normativa establece que se precisa un quórum de dos directores para ello.
Gil también planteó, señala No Toquen Nada, «que no le parecía adecuado asociar el cambio de autoridades en la Jutep con el cambio de gobierno y además dijo que no consideró correcto relacionarlo a la distribución de cargos entre gobierno y oposición, algo que no sucedió en 20 años desde la creación del organismo».
Para el expresidente de la Jutep lo que viene sucediendo «es un retroceso teniendo en cuenta la conmoción que el fenómeno de la corrupción ha generado en el mundo entero», agrega la información del medio periodístico.
El pasado 22 de abril Gil Iribarne escribió al ministro Da Silveira alertándolo sobre la situación en que se encontraba la JUTEP ante la ausencia de sus directores, fue una misiva de la cual no obtuvo ninguna respuesta.
Aunque expresó en ambas misivas (30 de marzo y 22 de abril) su disposición para asegurar al Poder Ejecutivo una ordenada transición, nunca recibió respuesta, por lo que hoy con su renuncia, la Junta Anticorrupción se encuentra acéfala.