Los gremios argentinos resolvieron hacer sentir toda su fuerza a Mauricio Macri, que a sólo 77 días de asumir vivirá la primera medida de fuerza contra su gestión. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) convocó a un paro nacional con movilizaciones en varios puntos del país para pedir la reincorporación de los empleados públicos despedidos y un aumento salarial superior al costo de la canasta familiar. Como una manera de contrarrestar la huelga, el gobierno sacó un protocolo antipiquete que fue presentado la semana pasada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y al que los gremios consideran inconstitucional. El epicentro de la protesta se concentrará esta jornada en la ciudad de Buenos Aires. Los manifestantes se congregarán en el cruce de 9 de Julio y Avenida de Mayo para marchar hacia Plaza de Mayo. También están previstas varias movilizaciones masivas en Santa Fe, Santa Cruz, Córdoba, Río Negro y Entre Ríos, entre otras provincias. La dura respuesta de los gremios al protocolo de seguridad que apunta a prohibir las protestas fue esgrimida por el diputado Nicolás del Caño, del Partido de los Trabajadores Socialsitas (PTS). “No podemos dejar que avasallen un derecho constitucional como es el derecho a la protesta. El protocolo de seguridad es inconstitucional, no tiene validez, una resolución ministerial no puede avasallar un derecho reconocido por la Constitución”, aseguró. “Vamos a rechazar el protocolo en el Congreso y en las movilizaciones en las calles. Mientras más medidas tome el gobierno de Mauricio Macri como los despidos, como el tarifazo y la brutal inflación que genera, más se van a multiplicar las protestas”, declaró Del Caño.
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