Textos: Daniel Alejandro
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No puedo ni quiero ocultar una historia. Cuando yo era gurí y soñaba con ser periodista, todas las noches en mi casa de Villa Española escuchaba a un tipo en Radio Continente. Muchas veces lo grababa, se lo hacía escuchar a mi vieja y salía por el barrio a compartirlo con mis vecinos. Les decía: “yo quiero ser como él”. Tiempo después el destino quiso que lo conociera, y más aun, que estrechásemos una amistad inquebrantable. Me pasaba a buscar en un Morris del año 49 para ir juntos a la cancha, mientras hablaba de su pasión por los caballos de carrera o sus proyectos con el amor de su vida, Alejandra, con quien tiene dos hijos, Fiorella y Santiago.
Hoy, Gustavo Antonini guarda un auto de alta gama en su hermosa casa de una zona residencial de Montevideo. Merece más que nadie cada uno de sus logros porque es el mismo de siempre, ese que viajó de Río Branco a la capital con una mochila cargada de sueños en busca de ser el mejor. Quienes estén leyendo este reportaje sentenciarán si lo logró o no. O a lo mejor es muy relativo. De lo que no hay dudas es de que, en el acierto o en el error, siempre optó por el camino de los que creen en sí mismos, desean a lo grande y van a por todo.
¿Eligió usted la profesión de periodista deportivo porque de alguna manera como jugador hubiera sido un fracaso?
Negativo. El periodista nace, es una vocación. Nunca me propuse ser futbolista profesional.
¿Vivió una infancia feliz o complicada?
Nací en la campaña, allí me crié y estudié. Hacía todas las tareas de campo, plantaba la chacra, tenía huerta, ordeñaba, corría pencas, tenía caballos de carrera… Fui muy feliz, tuve una infancia esplendida, maravillosa.
¿Qué fue lo más importante que lo hizo dejar su ciudad natal y venir a conquistar la capital en busca del gran sueño?
Me vine porque quería ser el mejor, con la creencia de que cualquier persona puede obtener un objetivo determinado siempre que tenga la convicción de lograrlo. Mi sueño era ser periodista deportivo, tenía la inquebrantable convicción de que podía lograrlo y obtuve de la vida exactamente lo que puse en ella.
¿Qué cosas, por ejemplo?
Cuando ponemos buenos pensamientos, esfuerzo, buenos actos, recibimos a cambio cosas semejantes.
Si en vez de periodista deportivo usted fuera escritor de novelas, ¿qué capítulo de su infancia le gustaría recordar en sus publicaciones?
No tengo ningún momento en especial para resaltar de mi vida. Disfruté siempre de todos los trabajos y los compañeros. Si tuviera 20 años, haría exactamente todo lo que hice.
Todos en la actualidad lo conocen como un hombre con lengua filosa, pero cuando llegó a Montevideo era relator. ¿Quién fue su mayor espejo en el relato deportivo de Uruguay?
Me crié escuchando a Heber Pinto, el más grande de todos los tiempos. Nunca intenté parecerme a él, el hombre original tiende a diferenciarse de los demás.
¿Quién ha sido el mejor comentarista de la historia?
Jorge da Silveira y Nelson Filosi. De la Argentina me encantan Enrique Wolff y Diego Latorre.
Desde hace muchos años, se lo puede escuchar todos los lunes, miércoles y viernes a las 22.00 a través de radio Continente. ¿Qué significa TNT en su vida?
TNT es un programa explosivo que tiene más de 40 años ininterrumpidos en el dial. Es trabajo, pasión, satisfacción. Donde hago lo que más me gusta y lo llevo en el alma. Siempre me trajo cosas buenas. Le agradezco a la vida, a la audiencia, a la emisora y a los avisadores poder seguir haciéndolo.
¿Ha podido hacer amigos en el mundo del fútbol?
Tengo grandes amigos en el fútbol. Algunos ya se fueron, como Pedro y Luis Cubilla, Juan Mujica y José Carlos Domínguez. Con los otros estoy en contacto casi permanente: Pablo Forlán, Roberto Fleitas, Raul Moller, entre otros.
¿A qué personaje le gustaría tener en su programa de radio o tv para preguntarle de todo?
Me gustaría entrevistar a Marcelo Tinelli, porque empezó bien de abajo y logró lo que logró. Me gustaría conocer el secreto de su éxito.
¿Y para usted cuál es el secreto del éxito?
Persistir en lo que uno quiere hasta lograrlo; persistir, persistir, persistir. El genio no existe, todo es cuestión de un paciente trabajo. El éxito la mayoría de las veces depende de saber cuánto tarda en llegar.
¿Existe alguien que haya influido su destino?
La vida es un asunto individual por mucho que se desee hacer responsable a los demás del propio destino. Uno vive en un mundo de causa y efecto, donde nada ocurre por accidente. Es la persona quien establece las causas mediante sus pensamientos, buenos o malos, de las cosas que han de sucederle.
¿Se siente de alguna forma profeta en su tierra o cree que el medio periodístico no le ha dado el lugar que merece?
Llegué a lo que quería. Mis ansias eran la prosperidad, ser feliz, tener la familia que tengo, hacer lo que más me gusta. Soy el resultado de lo que pensé para mí y estoy recogiendo lo que sembré. Me quedaría por cumplir un sueño, te lo diré cuando lo logre. La valía del éxito no se computa por la magnitud de la empresa realizada, sino por los obstáculos que fue necesario vencer para cumplirla y la perseverancia desplegada en vencerlos.
Es usted muy escuchado y seguido, pero también ha sido criticado por gente del medio. Algunos lo han apodado el Loco Antonini. ¿Le importa eso?
Me encanta cuando dicen el Loco Antonini, no me afectan las críticas. Toda profesión, todo empleo, toda carrera, necesita alguien que tenga el valor de sus convicciones y no tema decir “no”, aunque el mundo entero diga “sí”. Agradezco que me llamen la atención por los defectos y errores, así trato de eliminarlos de modo que no estorben.
¿Sigue teniendo un feroz enfrentamiento con el empresario Francisco Casal o ahora que las aguas están más tranquilas podrían llegar a acercarse?
Nunca tuve ningún problema con Casal. De Tenfield me mandaron una carta documento por algunos dichos en mi programa. Reconozco en Paco un hombre exitoso, un triunfador en la vida.
¿Quiénes son para usted el mejor arquero, el mejor defensa, el mejor mediocampista y el mejor delantero del fútbol uruguayo?
Ladislao Mazurkiewicz como arquero, Hugo De León como defensa, Pedro Virgilio Rocha como mediocampista y Fernando Morena como delantero.
¿Gustavo Antonini es feliz?
Muy feliz. El secreto de la felicidad es la satisfacción interior. Si no lográs ser feliz en el infortunio, no lo serás en ninguna circunstancia.
¿Algún fracaso?
Taché en mi diccionario la palabra fracaso.
¿Por qué siendo un profesional de la comunicación contesta con respuestas breves?
Porque el alma del ingenio se llama brevedad.