Por Belén Riguetti
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Gustavo Santos es el nuevo ministro argentino de Turismo designado por el presidente. Mauricio Macri es un empresario devenido en político con un discurso marcadamente neoliberal. Su “desparpajo”, demostrado en la asunción presidencial cuando se quitó la banda y bailó cumbia, se contrapone al perfil del ex socialista Vázquez, quien ni siquiera tutea a lo periodistas. A pesar de las notables diferencias, el ministro de Turismo argentino Gustavo Santos, dijo a Caras y Caretas Portal que no hay diferencias ideológicas entre los mandatarios. “Tenemos una voluntad magnífica de gestionar el desarrollo de nuestros pueblos. Hay una voluntad común de generar trabajo y productividad. El sentido de la política es trabajar para la gente, ese trabajo nos une. Ese es el espíritu que tuvieron nuestros presidentes cuando se reunieron en Uruguay”, dijo en referencia a la reunión mantenida entre Vázquez y Macri en Anchorena los primeros días del mes de enero. Sobre el Mercosur afirmó que es “un convencido” de que tiene que funcionar como un mercado interno. “No tenemos la moneda común que haría que esto fuera así naturalmente, pero tenemos que buscar, por lo menos en el terreno del turismo, las condiciones para que funcionemos de ese modo”. Santos es partidario de salir a buscar mercados “lejanos”, que son los que más van a crecer en la próxima década, como por ejemplo China, Rusia e India. El jerarca es partidario de dar a conocer ambos países con la consigna de que se haga el Mundial de Fútbol en Uruguay y Argentina en 2030. “Aunque no lo consigamos es una hermoso pretexto para salir a pelear terceros mercados con una actividad tan universal como lo es el fútbol”. Sobre la región dijo que el gobierno argentino está dispuesto a trabajar con toda Amércia. “Tenemos que generar sinergias y construir una unidad y desarrollar rutas comunes. La lucha la tenemos que dar juntos frente a un mundo cada vez más competitivo”. Consultado sobre el perjuicio que sufre Argentina por la afluencia de turistas de ese país a Uruguay afirmó: “El turismo es un ida y vuelta. Lo que sí tenemos que evitar son las distorsiones macroeconómicas que hacen que todos los uruguayos se vayan a Argentina o que todos los argentinos vayan a Brasil o Uruguay. Nuestros principales clientes somos nosotros mismos”, dijo.