Personas heridas y enfermas pudieron abandonar en el día martes trece el enclave rebelde de Ghouta Oriental, sitiado desde 2013 y bombardeado por el gobierno sirio hace casi un mes. El retiro médico se llevó a cabo después que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) solicitara que una cantidad de aproximadamente mil pacientes en condiciones complejas fueran llevados urgentemente fuera de la zona de conflicto ya que no podía demorarse la atención que necesitaban. Antes del inicio de la operación de Damasco, los alimentos y medicinas se estaban terminando en la región en la cual 400 mil habitantes estaban impedidos de salir. Otras cien personas dejaron el área antes como parte de un acuerdo entre rebeldes y el gobierno. Mujeres cargando niños pequeños, hombres portando bastones que los ayudaban a mantenerse en pie y ancianos en silla de ruedas fueron vistos en mitad de un grupo de soldados sirios cerca del puesto de cruce de Al-Wafideen, en Ghouta Oriental. El retiro de las personas fue el primer acuerdo aceptado por los rebeldes con Rusia y el régimen sirio para permitir la salida de civiles desde el inicio de la ofensiva gubernamental. El enclave está localizado en los alrededores de Damasco y es considerado el último gran bastión de grupos armados de oposición en el país Yasser Delwan, representante político de la fracción rebelde Legión del Islam (Jaish al-Islam) dijo que las personas que partieron de Doruma son las primeras de varias personas enfermas y heridas que deben ser retiradas para ser tratadas en otros lugares. El martes, el grupo dice haber llegado a un acuerdo por medio de la ONU con Rusia, la principal aliada de Damasco para el retiro de los heridos. Rusia ofrece un pasaje libre a los rebeldes y a sus familiares, siempre que se comprometan a entregar el territorio. La táctica viene siendo utilizada por Damasco y Moscú en Siria desde 2015, a medida que reconquistan más porciones de territorio. Desde febrero, 1.100 civiles murieron en Ghouta Oriental, según el Escritorio de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios. Fuerzas del gobierno sirio ya capturaron más de la mitad del enclave. Los avances de los últimos días aislaron las grandes ciudades de Douma y Harasta una de la otra y de las áreas vecinas, dividiendo Ghouta Oriental en dos enclaves separados. La ofensiva gubernamental en las regiones-una de las mayores de la guerra civil siria, que entra en su octavo año esta semana. La batalla en Ghouta Oriental camina para volverse la mayor derrota impuesta a los insurgentes desde la batalla de Alepo en 2016. Hasta ahora las dos facciones principales de Ghouta Oriental vienen prometiendo quedarse y luchar.
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