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La persistencia de la ética y la memoria

Homenaje a Eduardo Bleier: el amor como responsabilidad y entrega (con video)

Aun año del hallazgo de los restos mortales de Eduardo Bleier, se realizó un acto conmemorativo, que incluyó una marcha desde el Museo de la Memoria hasta el ex Batallón 13 donde fue torturado, asesinado y vilmente ocultado durante más de cuarenta años.

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Hace exactamente un año fueron hallados los restos mortales de Eduardo Bleier.

En homenaje a este hecho se realizó un acto conmemorativo, que incluyó una marcha desde el Museo de la Memoria hasta el ex Batallón 13 donde fue torturado, asesinado y vilmente ocultado durante más de cuarenta años.

“En el fondo me gustaría hacer todo lo que hago de la mano de mis hijos”, estas líneas que escribiera Bleier para su hija Irene, volvieron a ser recordadas al comienzo del acto por Tatiana Astapenco, artista plástica responsable junto a Podestá del memorial que se erigirá en el lugar por los representantes del grupo de activistas por la memoria que trabaja en torno a la investigación y documentación histórica de la represión en aquel siniestro recinto llamado “300 Carlos (Infierno Grande)”.

En el curso del acto hizo uso de la palabra Gerardo Bleier, quien en su alocución señaló que el hallazgo permitió que pudiera comenzar el duelo que, en la cultura judía, dura todo un año.

El acto de amor fue la actitud de los que fueron torturados, expresó el hijo de Eduardo Bleier, quien recordó la forma salvaje y particular en que fuera torturado su padre, agregando que como era uruguayo, masón, judío y comunista, fue cruelmente torturado, “lo odiaban tan profundamente como para hacer lo que hicieron”, resaltó.

Gerardo Bleier, ratificó parte de las palabras expresadas a Caras y Caretas Portal, durante esta jornada, cuando expresó: “¿Qué es lo que estuvo enfrentado en ese galpón del Batallón 13, donde el Terrorismo de Estado pretendió aniquilar y destruir la personalidad de cientos de personas? ¿Quiénes estaban de un lado y quienes de otro? De un lado estaban los humanistas radicales pensando un mundo de libertad e igualdad para el común. Estaban encapuchados, desnudos, atados y siendo torturados. Del otro lado estaba un grupo de individuos que, a lo largo de la historia, se ponen a sí mismos, casi por voluntad divina, en el lugar del amo, en el lugar propietarista del que cree que dispone eternamente de la capacidad de dominio sobre los demás. Eso es lo que estuvo en juego: de un lado la ética humanista revolucionaria indefensa y del otro lado la antiética y anticivilizatoria actitud de dominio, armada hasta los dientes, y con la intención de destruir al otro. De un lado la voluntad de amor, del otro lado el odio de clase que se impone en la posición del amo”.

Y agregó, que “con el hallazgo e identificación de los restos de Eduardo Bleier, es que vuelve la ética humanista democrático revolucionaria como prioridad existencial, no solo para las comunidades humanas singulares, sino para la humanidad en su conjunto”.

Al termino de sus palabras fue exhibido un documental, donde por primera vez, se hace público el proceso de hallazgo e identificación de los restos del destacado militante comunista.

Eduardo Bleier nació el 12 de noviembre de 1927, y se afilió al Partido Comunista entre 1951 y 1952. Compartió su tiempo y su pasión por la vida entre la familia y el Partido. Su destacada trayectoria en el frente de Finanzas del Partido lo convirtió en la máxima referencia histórica en el tema, y en un ejemplo de capacidad y entrega para dotar al Partido de los recursos necesarios para su política

Eduardo Bleier fue detenido y desaparecido el 29 de octubre de 1975 en la vía pública entre las 21 y 22 horas en el marco de la Operación Morgan. Estuvo detenido en el centro clandestino de detención 300 Carlos R, (casona en Punta Gorda) y luego fue trasladado al 300 Carlos (infierno Grande), que funcionaba justamente en un galpón del entonces Batallón 13.

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