William Pintos confesó ser el autor material del homicida de la niña Brissa González, según informó Subrayado. “Yo la maté. Merezco la pena de muerte”, afirmó Pintos al comparecer este jueves ante el juez Penal de 44º Turno, Ricardo Miguez, y el fiscal de Homicidios Juan Gómez, en una nueva instancia de la indagatoria penal por el crimen de Brissa. La audiencia se realizó a pedido de la defensa del acusado para diligenciar prueba anticipada. En esta instancia, la defensa solicitó el testimonio de Pintos. Y el hombre confesó el delito. Pintos dijo ante la Justicia no recordar la forma en qué mató a la joven. Dijo que el crimen fue por un impulso y que actuó como un animal. Sin embargo, Pintos no aportó detalles de cómo se produjo el contacto con la niña, dijeron fuentes judiciales a Caras y Caretas Portal. Durante su declaración, Pintos se mostró parco y distante como en la audiencia de formalización en la que se dispuso la medida cautelar de prisión preventiva en su contra. Sin embargo, alteró su tono de voz al confesar el homicidio. “Suele hablar susurrando, pero en este caso elevó su voz y la confesión se escuchó en forma clara”, agregaron las fuentes. El testimonio de Pintos se realizó en presencia de una semióloga -que estudia comportamiento a través del lenguaje, signos y actitudes-, que en próximas instancias brindará un informe con sus conclusiones sobre la declaración. Asimismo, estuvo presente la madre de Brissa, asesorada por los abogados de la Clínica del Litigio de la Udelar, Raúl Williman y Soledad Suárez. Sobre fines de diciembre, el fiscal Juan Gómez solicitó la condena de Pintos por el homicidio muy especialmente agravado de Brissa González. Gómez solicitó una pena de 30 años de penitenciaría, más 15 años por “medidas de seguridad eliminativas”, pena máxima prevista en el Código Penal. El fiscal sustentó su acusación en una pericia forense que confirmó la presencia de ADN de Pintos y de Brissa, en un palo que fue hallado cerca del cuerpo de la niña, entre otras pruebas recopiladas en la indagatoria. La confesión de Pintos permite extender los elementos para los alegatos de la Fiscalía para solicitar su condena. Brissa González, de 12 años, desapareció el lunes 20 de noviembre en horas de la mañana. La niña debía concurrir a la escuela, pero nunca llegó a la institución. Su madre hizo la denuncia policial en la tarde, tras volver de su trabajo y constatar que Brissa no estaba en la casa. Desde entonces se inició una intensa búsqueda de su paradero. La investigación policial, liderada por el fiscal Gómez, derivó en la detención de Pintos, un hombre de 35 años, como presunto participe de su sustracción. El hombre negó en todo momento su participación en el hecho. Finalmente, el jueves 23, las autoridades encontraron el cuerpo sin vida de la niña en el balneario Las Vegas (Canelones), distante pocas cuadras de la casa en la que reside Pintos junto a su padre. El cuerpo fue hallado en un bosque, a unos 100 metros de la ruta Interbalnearia; estaba semienterrado en un pozo, con sus manos y sus pies atados. Tras el reconocimiento del cuerpo, el fiscal Gómez recopiló toda la evidencia y decidió solicitar la audiencia de formalización para el inicio del juicio penal. El juez Miguez dispuso una medida cautelar de prisión preventiva de seis meses, a la espera del proceso penal en su contra.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARME