El fiscal de Homicidios, Juan Gómez, dijo a la prensa que fue a prisión por homicidio especialmente agravado el padrastro de la niña de dos años que llegó muerta al centro de salud, con claros signos de violencia: «Se formalizó con un delito de homicidio especialmente agravado. La Fiscalía cuenta con pruebas objetivas, de indudable valor como el protocolo de autopsia que relata un conjunto de agresiones físicas a la niña y un abuso sexual», por lo que también se le imputó al hombre, explicando Gómez que «de ahí la figura del artículo 312 numeral 5 que es la figura del homicidio muy especialmente agravado luego de cometer otro delito». En relación a las pruebas que vinculan al hombre con el delito, el fiscal dijo que «estaban él y la niña, ninguna persona ni de sexo masculino ni de sexo femenino estuvo en esa casa donde estaba la niña el día del hecho. Según la médico forense, la muerte de la niña se sitúa alrededor de 12 horas al haberse cumplido la autopsia. El único que estaba es él», indicó. Gómez dijo que la pequeña presentaba lesiones en el cráneo «de una entidad muy importante, que van desde la frente a la nuca y la única persona que estaba era él». Por otra parte, informó que «el médico de la policlínica, de inmediato, al constatar el fallecimiento ya constata indicios de abuso sexual y el traumatismo al que me estoy refiriendo», sostuvo.
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