Honduras: manifestaciones contra lo que se denuncia como fraude electoral del oficialismo

Fuentes oficiales hablan de al menos siete muertos y veinte heridos, pero el portavoz de la Policía hondureña, Jair Meza, no fue muy convincente al expresar: “Dicen que hay muertos, pero no pueden ser reconocidos con autoridad pública». A esos muertos no reconocidos oficialmente hay que agregar cientos de detenidos, en las ciudades de Tegucigalpa, San Pedro Sula y La Ceiba, supuestamente por cometer actos vandálicos. Medios internacionales, por su parte, informan que los muertos serían muchos más que los denunciados y que los enfrentamientos de la población con la policía militar van en aumento. Las autoridades del Hospital Mario Catarino Rivas, de San Pedro Sula, en el norte del país, reportaron la muerte de tres ciudadanos a manos de la policía militar. Lo propio sucedió en el sector de Choloma, donde dos personas fueron muertas a balazos. A ellos se suma otra víctima en la ciudad de La Ceiba y una adolescente de 14 años ultimada en Tegucigalpa en el curso de una manifestación. La situación de caos interno se incrementa por el hecho de que tanto Nasralla como el actual gobernante, Juan Orlando Hernández, se proclaman vencedores, sino que el Tribunal Supremo Electoral de Honduras (TSE) haya dado un veredicto en virtud de lo ajustado de la diferencia entre uno y otro candidato. A ello se suman las denuncias de fraude por parte del oficialismo,  que han trascendido internacionalmente. El gobierno tensó aún más la situación al decretar el toque de queda entre las 6 de la tarde y las 6 de la mañana en todo el territorio nacional y por un lapso de diez días. El domingo, los hondureños concurrieron a los comicios en los que se elige el presidente, tres vicepresidentes y 128 diputados. Además se eligen 20 diputados para el Parlamento Centroamericano. Es de destacar que en Honduras no existe la segunda vuelta electoral y todo se decide en esta instancia, que aceleradamente está tomando ribetes trágicos.