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Iglesia de Salto impide ejercer a educadora por ser lesbiana

El obispo de Salto respaldó la decisión.

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Una educadora salesiana de Salto deberá dejar su trabajo como catequista a pedido del cura párroco a cargo por su condición de lesbiana.

El padre Raúl García, encargado de la capilla de Don Bosco, fue quien determinó que no vuelva a cumplir con sus responsabilidades vocacionales, informó el portal de noticias Página33.com.

Por su parte el obispo de Salto, Pablo Galimberti, respaldó la decisión de impedir a la mujer dar catequesis.

La joven, informa Página33, es hija de catequista salesiana y junto a su hermana eran educadoras. “La misma joven habría sufrido violencia en su hogar, motivo que la llevó a vivir en la casa de otro familiar”, agrega.

García subrayó que si bien “a nadie le dije que no podía estar en ningún lado”, en relación a la orientación sexual de la joven, indicó que “se le planteó participar en todos los espacios, en la comunidad, en su casa, y acordamos no participar en los espacios de la tarde de los sábados porque es un espacio educativo vinculado directamente con la identidad de la institución. No nos parecía adecuado si por un tema de opción personal, que no se cuestiona para nada, se le plantea que en este espacio no convenía que participara por estar en una opción en diferente a lo institucional. No es conveniente desde el punto de vista educativo, no se cuestiona la opción de la persona”.

Para el sacerdote retirar a la joven de ese espacio no supone una exclusión: “Hay que ver cuando uno toma una opción determinada sabe que está en algo que no está de acuerdo con lo institucional. La institución propone con las personas que están allí una determinada identidad y propuesta. Hay un aspecto de protección a la persona, una exposición pública, que no se cuestiona para nada, de echo se le invita, el punto es que queda expuesta por ser educadora y buscamos proteger el estigma que puede generar en la comunidad. Las familias no todas piensan igual, envían a sus hijos con una determinada identidad, es una decisión a nivel personal que tienen algunos aspectos que no están en consonancia con la identidad. Tenemos respeto por la persona y sus opciones, pero la protegemos”.

“No hay nada, absolutamente nada con la persona o con la opción. Tenemos que hablarlo con ella, el tema no está cerrado, podemos seguir hablándolo”, finalizó García.

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