Este 24 de octubre se conmemoran diez años de la promulgación de la Ley General de Cooperativas (18.407). Fue creada con la finalidad de lograr mayor seguridad jurídica en las relaciones de las cooperativas con sus socios. También entre las propias cooperativas y en las contrataciones que mantienen con terceros.
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Con esta legislación se reconoció al cooperativismo como un fenómeno de interés general. Como un instrumento eficaz para contribuir al desarrollo económico y social, al fortalecimiento de la democracia. Y, también, a una distribución de la riqueza más justa. Asimismo, se establecieron con precisión los conceptos de cooperativa, sus principios rectores. La naturaleza del acto cooperativo y la autonomía de un derecho distintivo.
Por otro lado, se logró dotar a las cooperativas de instrumentos de capitalización para su desarrollo. Se introdujeron novedosas formas de colaboración económica como las corporaciones cooperativas y las cooperativas mixtas.
Desde entonces, el Estado pasó a ser es responsable de promover políticas públicas orientadas a la economía social. Fue creando el Instituto Nacional de Cooperativismo (INACOOP) como organismo articulador. De esta forma, se comenzaron a impulsar planes de desarrollo cooperativo a nivel nacional.
Según expresa el comunicado de INACOOP con motivo de la conmemoración de los 10 años, los logros y avances del cooperativismo durante este período, los impulsa a seguir afrontando nuevos desafíos. Algunos son trabajar sobre un marco regulatorio de la economía social y solidaria. También el acceso a las compras públicas, pensar la mutiactividad de las cooperativas. Incluyendo mejorar la intercooperación y revertir las asimetrías tributarias.
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