INAU registró 2647 situaciones de violencia hacia menores en 2016

En el marco del Día internacional de la lucha contra el maltrato infantil, que se conmemora este martes, el Sistema Integral de Protección a la Infancia y la Adolescencia (Sipiav) presentó su informe de gestión correspondiente al 2016. Según señala el documento, en 2016 el INAU reportó 2.647 situaciones de violencia hacia niños y niñas. Dicha cifra implica un incremento en relación al año anterior, ya que en 2015 fueron 1.908 los casos registrados y atendidos por el INAU y el Sipiav. Estos datos fueron registrados por el Sistema de Información para la Infancia (SIPI), lo que significa que no representan el total de situaciones de maltrato y abuso que sufren los menores en el país y “ni siquiera del total que fuera atendido por el sistema de respuesta”. El 93% de los agresores fueron familiares directos o que pertenecen al grupo de convivencia de de los menores violentados. En un 36% de los casos los actos violentos fueron perpetrados por el padre, el 35% por la madre, el 11% por la pareja de la madre, el 10% por parte de otro familiar, el 7% por alguien que no pertenece a la familia y apenas el 1% por parejas. La distribución por sexo según la violencia ejercida por parte de los perpetradores muestra una gran diferencia entre mujeres y varones. Mientras que el 96% de quienes abusaron sexualmente de los menores fueron varones, un 83% de los casos de negligencia correspondió a las madres. “Parecería necesario ahondar en el estudio de la vinculación entre la negligencia atribuida a las madres a cargo exclusivo de niños, niñas y adolescentes y el abandono de la función parental por parte de los padres, incluyendo el incumplimiento de las obligaciones de alimento”, señala el informe. La discriminación por sexo indica que un 54% de las víctimas fueron niñas y el 46% restante varones. El porcentaje comienza a cambiar a medida que aumenta la edad, llegando al 60% de víctimas mujeres de entre 13 y 17, contra 40% de varones. Para las adolescentes de 18 o más años, la vulnerabilidad aumenta y superan el 70%. En lo que refiere a la edad, se mantiene un predominio de la franja de 6 a 12 años que se corresponde con la edad escolar. “Sigue apareciendo la escuela como un lugar privilegiado para la detección de las situaciones de violencia” hacia niñas, niños y adolescentes. Sobre el tipo de violencia que se ejerce contra los menores, el informe indica que suelen darse varios tipos al mismo tiempo pero que en 2016 registraron un aumento porcentual de la negligencia como forma de violencia y una disminución del maltrato emocional. El maltrato emocional, con 42%, continúa siendo predominante a pesar de haber registrado una baja en el porcentaje. Le sigue el abuso sexual (20%), la violencia física (20%) y la negligencia (18%).