La operación “12 Reinas” de los servicios de seguridad argentinos permitió la incautación de 400 kilogramos de cocaína en el Colegio de la Embajada de Rusia en la República Argentina. La droga estaba escondida en doce valijas diplomáticas que tenían como destino el país euroasiático, según informó el diario Perfil. El caso fue denunciado en diciembre de 2016 por el embajador ruso en la Argentina, Víktor Koronelli, quien llamó al Ministerio de Seguridad para informar esta situación. La denuncia fue presentada ante el juez Federal Julián Ercolini y los fiscales federales Eduardo Taiano y Diego Iglesias, quienes dispusieron las primeras diligencias en la investigación. La investigación determinó que las valijas fueron llevadas en julio de 2016 por un administrador económico de la Embajada de Rusia que dejó el cargo ese mismo año; desde entonces las valijas permanecieron en ese lugar. Tras la denuncia del embajador, la Justicia ordenó las intervenciones telefónicas y tareas de inteligencia, al tiempo que se ideó un plan para cambiar la droga por harina. A las valijas se les colocó un GPS para rastrear su ubicación, al ser retiradas por los involucrados. Según las escuchas telefónicas, la droga tenía como destino Rusia y otros países de Europa. El tráfico de la droga sería sencillo, ya que las valijas diplomáticas no son sometidas al control de las autoridades aeroportuarias. Sin embargo, los traficantes colocaron pastillas de inodoro para despistar a los perros de la Policía. Las escuchas determinaron que la organización ideó otros dos planes para enviar la droga hacia Europa: primero mediante un vuelo privado, que no se concretó porque el embajador Koronelli no permitió el retiro de las valijas mediante una excusa burda; y después llevarlas en un viaje de cadetes de la Policía de la Ciudad a Rusia para capacitación. Pero finalmente, se decidió transportar la droga en el vuelo oficial de la Embajada por una mudanza del Embajador. Entre los detenidos, está un subinspector de la Policía de la Ciudad, quien fue detenido en el Aeropuerto de Ezeiza al regresar de un viaje desde Roma. El oficial tiene un buen manejo del idioma ruso y entabló contactos con un ciudadano ruso-argentino y con el representante de la Embajada para concretar el tráfico de la droga. La droga fue incautada y viajó la harina. Cuando las valijas llegaron a Rusia las autoridades de ese país procedieron a la detención de las personas que fueron a retirarlas. Uno es el ex funcionario de la Embajada en Argentina.
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