En la madrugada de este miércoles, se incendió un edificio de viviendas de 27 pisos en Londres. El fuego se extendió por los 120 apartamentos del edificio Grenfell, ubicado en la zona de Kensington. El saldo primario es de al menos seis muertos y más de 50 heridos. No se sabe aún cuál es la suerte corrida por decenas de desaparecidos, ya que se calcula que allí vivían unas 500 personas. El alcalde Sadiq Khan expresó a los medios londinenses la esperanza de que varios de los desaparecidos estén en casa de vecinos o familiares, a pesar de ser muchas las consultas para conocer el paradero de quienes aún no se han reportado. Bomberos recibió el llamado a la 1:15 de la madrugada, avisando que el edificio estaba en llamas. Al lugar se desplazaron 200 efectivos, pero cuando llegaron el fuego estaba devorando el Grenfell. «Varios tiraban a sus hijos por las ventanas, pidiendo a gritos que los salváramos», expresó un vecino visiblemente consternado. Para el jefe de Bomberos, Dany Cotton, aún se desconocen las causas que generaron la tragedia, aunque sí dejó claro que el edificio había sido reformado recientemente. Cotton aseguró que nunca vio un incendio de esa magnitud «en los 29 años que tengo de carrera». La policía acordonó la zona ante el temor de que la estructura se venga abajo.
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