Este martes la Intendencia Municipal de Montevideo comenzará a fiscalizar que los restaurantes ofrezcan un porcentaje de sus platos, sin sal agregada.
Los inspectores recorrerán bares y restaurantes para verificar que efectivamente estos ofrezcan un 10% del menú bajo en sodio. Así lo establece un decreto de la Junta Departamental aprobado el pasado mes de abril.
Esta será la primera etapa de inspección. Se estima que en noviembre los inspectores ya irán con los equipos correspondientes para comprobar la cantidad de sodio que tienen los alimentos. Luego, en caso de incumplimiento de los comercios, las autoridades comenzarán a multar.
Si efectivamente los inspectores logran constatar que existe exceso de sal en las comidas, primero se establecerá una observación. Luego se aplicará una sanción que es de unos 5.400 pesos por cada incumplimiento.
La medida se suma a la prohibición de los saleros en las mesas de bares y restaurantes.