Tras participar días pasados del 97º aniversario del Hospital Pasteur y destacar la transformación de ese lugar, Basso dijo que estos avances se constatan en muchos servicios de salud en favor de mejorar la calidad asistencial, en el marco de la reforma sanitaria y la implementación del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS).
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En los últimos tres períodos de gobierno se invirtieron unos 400 millones de dólares en el sector público y 80 millones de dólares en el privado. Además de obras, se destinaron fondos a tecnología y a la profesionalización del personal. El jerarca aseguró que Uruguay cuenta con un sistema con muchos prestadores para 3,5 millones de habitantes y con un plan de prestaciones muy amplio en comparación con el resto del continente. «Es el que da más prestaciones sin costo a la población”, indicó.
También señaló que el dinero destinado por las familias a atención sanitaria del Sistema Nacional Integrado de Salud es cada vez menor, como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). El referido organismo aconseja que sea menor al 20% del gasto en salud, y en Uruguay es el 17%, cuando antes de 2005 era el 25%. Asimismo recomienda que la inversión en el sector público sea mayor al 6% del producto bruto interno (PBI), y en nuestro país llegó al 6,8%.
“Hoy recorremos el país y vemos estructuras asistenciales que son de primer nivel, que no tienen nada que envidiarle a lugares del primer mundo”, enfatizó Basso, quien aseguró que Uruguay registra los mejores indicadores del continente con avances permanentes en calidad.
En este sentido, destacó la próxima implementación de la extensión del Instituto de Medicina Altamente Especializado (IMAE) del Hospital de Clínicas en Tacuarembó. Con ello, se sumará un nuevo servicio al existente en Salto, también en el norte del país, lo cual consolidará la atención en la especialidad cardíaca, porque en Tacuarembó se trabaja con la neurológica.
El ministro insistió en la importancia de que el sector de la salud pública no vuelva a ser una atención para pobres y que la calidad asistencial prosiga su avance. En ese sentido, recordó la incorporación de la historia clínica electrónica (HCE).
“Es el único país del mundo que tiene este insumo para la población, a lo que se suma la historia clínica electrónica oncológica”, dijo. Además, el jerarca valoró que estas medidas permiten mejor información en tiempo real para la toma de decisiones.