El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, aseguró que la remoción del ahora ex jefe de Policía de Cerro Largo, José Adán Olivera, se explica por una reducción en las incautaciones de droga y de contrabando en Rio Branco y Aceguá, y la falta de respuestas ante el pedido del Comando de incrementar los controles contra estos delitos. Bonomi participó este martes de la asunción en su cargo de los nuevos jefes de Policía de Rivera, Durazno y Cerro Largo. Para estos cargos fueron elegidos, el comisario mayor (r) Ricardo Pereyra, el comisario mayor (r) Héctor Rodríguez Santana y el comisario mayor (r) Wilfredo Rodríguez, respectivamente. Además, se procedió a la designación del comisario mayor Juan Rodríguez Reina como director General de Fiscalización de Empresas y la comisario Ana Sosa como directora del Centro de Comando Unificado (CCU). En este contexto, Bonomi explicó que los cambios fueron dispuestos por razones de servicio y lamentó las críticas esgrimidas por los relevos de Olivera (Cerro Largo) y Sergio Guarteche (Durazno). El ministro afirmó que de los 45 relevos que se han realizado desde el 2010, esta es la primera vez que se discute un cambio, en particular, la decisión de Olivera, que derivó en duras declaraciones contra la decisión del Ministerio del Interior por parte de varios actores políticos de Cerro Largo. Ante esto, el ministro rechazó la hipótesis de que la destitución de Olivera se sustentó en razones políticas. “Nada más lejos de la realidad, nosotros ni siquiera sabemos lo que votan los jefes de Policía. La situación es que los jefes de Policía de un departamento responden a los problemas de seguridad del departamento y también a problemas nacionales. El jefe tenía aprobación en el departamento […] pero hay otras situaciones”, afirmó Bonomi. En este sentido, el ministro señaló como motivo de la remoción la baja de las incautaciones de droga y contrabando en Rio Branco y Acegúa. “En Río Branco en un primer momento hubo mucho decomiso de drogas; después no, ni de drogas ni de contrabando y se reprodujo el abigeato. Lo mismo en Acegúa. Y muchos de los cargamentos que entraban al país se los detenía en Lavalleja y Treinta y Tres, pero había pasado por Río Branco”, apuntó Bonomi. Esta situación fue informada por el comando de la Dirección Nacional de Policía al comisario Olivera para ajustar los controles para evitar que esto siguiera ocurriendo. “Y no fue correcto el ajuste. Esto se repitió varias veces y el Comando policial resolvió el cambio. La razón fue esa”. “Esto no va en detrimento del jefe, es algo que no funcionó, pero que lleva al cambio”, expresó Bonomi. El secretario de Estado afirmó que la remoción tuvo exposición pública a partir de los dichos del propio ex jefe Olivera en cuanto a la opinión que podía genera esta decisión en la gente del departamento. “la gente no dice nada, porque lo único que asegurado un policía es el relevo. No está en juicio la honorabilidad del jefe”, dijo Bonomi. En tanto, Bonomi afirmó que la remoción de Guarteche estuvo asociada con un intento de cambio generacional de los jefes de Policía. Guarteche era uno de los jefes de mayor edad dentro de la Policía y se apuntó a una persona más joven, señaló Bonomi. Y recordó que al asumir en su cargo, Guarteche -hermano del ex director Nacional de Policía, Julio Guarteche, hoy fallecido- no tenía destino y se le asignó uno, al tiempo que durante estos ocho años desempeñó varios cargos en la estructura de la Policía Nacional.
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