Cercado por la Policía, Christian Damian Pastorino Pimentel, alias el Kiki, requerido por dos femicidios, se disparó en la cabeza tras un tiroteo y fue ingresado en el Hospital de Clínicas con muerte cerebral.
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El Kiki estaba requerido por el asesinato el sábado pasado de Florencia Cabrera, la joven trabajadora del supermercado Super Vero de La Blanqueada. También por el de su expareja, Alison Pachón en diciembre pasado, y de un joven de 18 años en un ajuste de cuentas.
Pastorino estaba refugiado en el barrio El Monarca, en la zona del Kilómetro 23 de la Ruta 8, cuando fue identificado por la Policía. Se refugio en una vivienda de Camino del Oriente esquina calle 6, donde se disparó en la cabeza para evitar ser detenido.
Fue trasladado hasta la Policlínica de Malinas aún con vida, pero en el lugar los médicos constataron la muerte cerebral con pérdida de masa encefálica. De Malinas fue trasladado al Hospital de Clínicas donde permanece internado.
Su madre, entrevistada el lunes por Telenoche, dijo que su hijo prefería estar “muerto que en la cárcel”.
El sábado el Kiki participó de un asalto a un supermercado de La Blanqueada donde hirió de gravedad a un guardia de seguridad que permanece internado en grave estado y a Florencia Cabrera, cajera del establecimiento a quién le disparó por la espalda.
No fue este su primer homicidio: el pasado 7 de diciembre asesinó de cuatro disparos a su ex pareja de 20 años en la intersección de Heredia y Gregorio Camino, en el corazón del barrio Tres Ombúes.
También se lo acusa de matar a un joven de 18 años en un enfrentamiento en La Teja.