En concreto, Otegui recordó que mientras dure la obra se requerirán 6.000 puestos de empleo.
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Una vez finalizada la obra, la planta de celulosa implicará 4.000 puestos de empleo directo y un total de 10.000 si se cuentan los empleos indirectos.
En este sentido, Otegui destacó que la planta se vaya a instalar en «un lugar totalmente descentralizado» porque la generación de puestos de empleo tendrá un impacto «muy importante».
«Es una gran alegría para el país y una oportunidad de futuro», señaló Otegui en una conferencia de prensa consignada por radio Monte Carlo.
Por otro lado, el subsecretario del Ministerio de Economía y Finanzas, Pablo Ferreri, dijo a Para empezar el día de Radio Oriental que la obra «se realiza en la zona de menor desarrollo relativo económico y social».
«Tiene un valor agregado que ocurra en esta zona, que es la más deprimida. Va a hacer llegar a oportunidades a donde hoy no existen», expresó Ferreri.
A su vez, destacó que esta inversión, que será de 2.700 millones de dólares en la planta industrial, «permite que Uruguay retome niveles de crecimiento importantes».
Además, UPM invertirá 350 millones de dólares en actividades portuarias en Montevideo e instalaciones locales en Paso de los Toros.
El inicio de la planta está programado para la segunda mitad del año 2022. Para ese momento, según Ferreri, «el ferrocarril ya estará operativo».