Pasó este domingo la segunda vuelta de las elecciones municipales en Brasil confirmando la derrota de los candidatos bolsonaristas y un gusto amargo para la izquierda que no logra levantar cabeza. Según datos provenientes de Brasil los partidos de la izquierda –Partido de los Trabajadores, Partido Comunista, Partido Socialismo y Libertad, Partido Socialista, entre otros- obtuvieron magros resultados, salvo en donde fueron unidos, al tiempo que la derecha tradicional desplazó al populismo del presidente Jair Bolsonaro y su gente.
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Por ejemplo, en el estado de Bahía donde gobierna, el PT perdió en Feira de Santana y Vitoria da Conquista, ciudades importantes en disputa y además en la capital, Salvador.
En el caso de São Paulo, la más grande ciudad del país donde el candidato del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) Guilherme Boulos, se jugaba una partida clave frente a Bruno Covas (del Partido de la Social Democracia Brasileña, PSDB, de centro-derecha), resultó reelecto este para los próximos cuatro años.
Indica la agencia Sputnik que el balotaje lo confirmó como ganador con un 59,4% de los votos frente a Boulos, con el 40,5%.
En los últimos días Boulos subió considerablemente en las encuestas de intención de voto, llegando a estar a pocos puntos de diferencia con Covas; la izquierda llegó a confiar en una sorpresa de última hora, cosa que acabó no sucediendo.
No obstante, el ‘sprint’ de Boulos, hasta hace poco líder del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST) queda como una de las marcas de estas elecciones municipales.
El joven candidato logró unir en torno a su candidatura a todos los partidos progresistas después de que en el primer turno superara en votos al candidato del Partido de los Trabajadores (PT), confirmando un ‘sorpasso’ en el campo progresista, de la izquierda nueva sobre la tradicional.
Covas, por su parte, aglutinó el voto de la derecha y del centro con un discurso moderado en el que intentó marcar distancias con la ultraderecha del presidente Jair Bolsonaro.
Su victoria refuerza a su partido, el PSDB (que históricamente dominó el campo conservador en Brasil) y da alas a la posible candidatura presidencial en 2022 de su padrino político, el gobernador del estado de São Paulo, João Doria.
La derecha tradicional es una de las triunfadoras de estas elecciones; el partido Demócratas, por ejemplo, conquistó 198 alcaldías, entre ellas cuatro capitales muy importantes: Río de Janeiro (sureste), Florianópolis (sur), Curitiba (sur) y Salvador de Bahía (noreste).