«Queremos alertar a la población en general y en especial a las máximas autoridades del Gobierno y en particular al MSP que las empresas prestadoras de salud han enviado al seguro de paro a 500 trabajadores de la salud«, dice el comunicado publicado por la Federación Uruguaya de la Salud (FUS) en la mañana del jueves 2 de abril.
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La FUS convoca a una rueda de prensa en su sede para denunciar el accionar de los empresarios ya que, aseguran, la decisión «irresponsable e inescrupulosa» de acotar la posibilidad de atención atenta contra la salud de la población. Si cierran policlínicas o hay falta de personal la gente migra hacia los grandes centros de salud, donde se produce el «cuello de botella» en la atención médica a casos de COVID-19.
«¿Por qué envían al seguro de paro a trabajadores de la salud si las empresas siguen cobrando las cuotas FONASA?», se preguntan desde la federación.
Además, la FUS solicita la renuncia del director de la Junta Nacional de Salud, Luis González Machado, por «incompatibilidad con el cargo» ya que él ejercía «hasta hace poco» como representante de las mutualistas de Montevideo en ámbitos de negociación colectiva y «solamente con la complicidad del gobierno las empresas pueden hacer esta maniobra que atenta contra la salud de la gente».
Instan a quienes trabajan en la salud a informar a la federación cualquier caso de envío al seguro de paro y exigen que se respete el protocolo de protección que aprobó el MSP para que quienes trabajan en la salud no se contagien ni se conviertan en agentes de contagio.
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