Había estado 55 años sumergida bajo las aguas de la presa Benito Juárez, en Jalapa del Marqués, en el estado mexicano de Oaxaca. Ahora, a consecuencia de una sequía ha quedado al descubierto y puede ser admirada una vez más. Se trata de una antigua iglesia construida por los dominicos en el siglo XVI, entre los años 1550 y 1600. En 1962 quedó sepultada por el agua de la presa. El año pasado la construcción había asomado hasta la mitad, cuando los efectos de la sequía comenzaron a sentirse, y muchas personas hasta llegaron a visitarla en lancha. Ya no se precisa ninguna embarcación, caminando entre el suelo fangoso se puede llegar hasta donde se erige el curioso templo.
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