La Intendencia de Montevideo le contestó a Progreso, después de la inspección al estadio, ya que es intención de los «gauchos» llevar a los grandes a su cancha. Los dirigentes de Progreso dicen que en 1997 tenían un aforo de 7.000 personas, pero en la AUF y la intendencia figuraba un aforo de 2.290 personas. Se hicieron arreglos, que aún hoy continúan en el Paladino, y se pidió el reaforo. La comuna les pasó un aforo de 3.650 personas sentadas, lo que la gente de Progreso no acepta, dicen que son más. En este momento los dirigentes «gauchos» están redactando descargos, para seguir trabajando en torno a llevar a los grandes a su escenario. Con nacional sería en la quinta fecha y con Peñarol en la decimocuarta fecha.
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