Este martes se llevó a cabo la conferencia de presentación de la Intersocial, espacio que nuclea varias organizaciones de la sociedad civil. La actividad, que tuvo lugar en la sede central de Fucvam, contó con la oratoria de su secretario general, Gustavo González, Valeria Caggiano (Intersocial Feminista) , Mauro Conti (FEUU), y Gabriel Molina (Pit-Cnt).
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En esta oportunidad, los integrantes de la mesa hicieron referencia a la historia de la Intersocial, convocaron a apoyar la movilización pautada para el próximo 4 de junio y presentaron una plataforma de medidas para transitar «una crisis sanitaria que ha desembocado en lo social y lo económico».
«Elaborar una plataforma única entre las organizaciones es un proceso que ha sido el arte de la buena política unitaria que es historia en nuestro país y que esperemos que nunca se pierda», valoró González.
Expresaron que la batería de medidas propuestas por la intersocial intenta colaborar para que la crisis «sea transitoria y no tenga consecuencias permanentes para la población uruguaya». Enfatizaron en que los impactos de esta crisis son diferenciales en cada colectivo y que no afectan de manera igualitaria debido a las existentes brechas de género y generaciones, de diversidad, así como al territorio en el cual vive cada persona y las zonas que transita.
La plataforma contiene 12 medidas, pero durante la conferencia se colocó el foco en algunas de ellas. Se hizo referencia a la necesidad de un salario mínimo para un conjunto de la población uruguaya, trabajadores informales o desempleados, con el objetivo de que puedan «sostener la vida».
También plantearon el sostén de la vivienda de aquellas personas con precariedad habitacional. Esto es, frenar desalojos en pensiones y sistemas de alquiler .
Otra de las medidas tiene que ver con garantizar una canasta básica de servicios y bienes básicos como el supergas, la electricidad, el agua corriente e internet para que el conjunto de hogares que en esta situación más vulnerable «no se quedan al margen de servicios públicos que consideramos esenciales», expresó Caggiano aclarando que se incluyó internet por considerarlo necesario para sostener el sistema educativo y el trabajo remoto.
Asimismo, se planteó la necesidad de flexibilizar y diferir el pago de tarifas, deudas y prestamos apelando a una «actitud de colaboración de las entidades financieras para evitar el asfixiamiento de los hogares y que puedan sostener el consumo que venían teniendo.
Por otro lado, se marcó la necesidad de regular los precios de una serie de alimentos básicos, así como de productos de higiene personal y del hogar. «Se han hecho exhortos a grandes superficies y entidades comerciales, pero se debe regular».
Además, subrayaron la necesidad de activar una partida presupuestaria extraordinaria para garantizar la seguridad en el reingreso a escuelas porque «hay llamados de atención sobre como se están instrumentando las dinámicas para que las escuelas sean espacios seguros para para alumnas, alumnos y el personal de la educación».
Al finalizar, hicieron referencia a los recientes episodios de violencia de género y generaciones que acontecieron esta semana (feminicidio y asesinato de dos niños por parte de su padre) y manifestaron la importancia de definir la emergencia nacional y de generar medidas para combatir esta problemática. Esto es, «involucrarse en el diseño desarrollo y financiamiento de servicios esenciales para la construcción de una sociedad donde todas y todos podamos desarrollarnos plenamente».