El martes compareció Ahed Tamimi ante un tribunal militar israelí. Se juzga a la activista por doce cargos a raíz de las supuestas agresiones a soldados israelíes cuando irrumpían en la residencia familiar. Por este motivo podría enfrentarse a una pena de 10 años de prisión.
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El juicio se celebró en la localidad palestina de Beitunia, en Cisjordania. La sala se llenó de medios tanto nacionales como internacionales, de personajes políticos y representantes. La policía israelí expulsó a los periodistas de la sala por hacer preguntas a la acusada sin la debida autorización, nada más empezar la vista.
Tanto la abogada de la joven, Gaby Lasky, como diferentes Organizaciones No Gubernamentales exigen su libertad, y apelan a la estrategia de la ocupación como motor de este suceso, que se repite constantemente a través de amenazas y violencia física hacia los jóvenes que se resisten a la presencia militar.