El libro «La mirada urbana en la prevención del delito: El caso Marconi» constituye una propuesta integral de intervención del espacio público en el barrio Marconi. Además, relata aspectos metodológicos de la prevención urbana de las violencias, el diagnóstico de las principales dificultades urbanísticas de la zona, así como un modelo de intervención urbana que permite replicar esta experiencia en otros barrios de Montevideo.
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Esta iniciativa fue llevada a cabo por los Ministerios de Interior; Desarrollo Social; Educación y Cultura; Trabajo y Seguridad Social; Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente; INAU; ASSE; Intendencia de Montevideo y Municipio D, organizaciones sociales del barrio y los vecinos, en el marco del Plan Cuenca de Casavalle.
La presentación del libro estará a cargo de Alejandra Casanova Henríquez, arquitecta urbanista chilena, quien forma parte de esta experiencia desde 2017. Se formó como arquitecta en la Universidad del Bío Bío en la ciudad de Concepción. Cuenta con estudios en diplomas en Gerencia Social y Políticas Públicas, Formulación, evaluación y monitoreo de proyectos y programas sociales, Gestión pública para el desarrollo de territorios, y es Magíster en Gerencia para el Desarrollo por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO, Sede Chile.
Entrevistada en el programa de radio InterCambio , Casanova, explicó la intervención que el Estado uruguayo está llevando a cabo en el barrio Marconi con el objetivo de prevenir el crimen y las violencias a través del diseño urbano.
Según la profesional, los barrios ubicados hacia la periferia de las urbes en general y de las más grandes en particular están dejando desprovista a la ciudadanía por abandono. Además, remarcó que esta experiencia en el barrio Marconi pretende ser una intervención integral que aborde cuestiones como lo territorial, lo vivencial, lo físico, la violencia como percepción y como fenómeno objetivo.
Por otro lado, explicó que para llevar a cabo este proceso de transformación del barrio en cuanto espacio de convivencia y construcción social, es necesario el empoderamiento de quienes habitan el barrio y que comprendan que recuperar el territorio en el cual viven es algo para ellos.
Casanova hizo referencia a la existencia de “factores que pueden desincentivar el delito”, y que con esta experiencia “estamos facilitando con el diseño una oportunidad” de reconstrucción. Destacó que “los espacios de oscuridad generan percepción de inseguridad”.
Contó que en la experiencia del barrio Marconi,se trabajó sobre la base de criterios de diseño urbano seguro a partir de tres “ejes estratégicos” en “lo urbano, “el capital social” y “el policiamiento” como una dimensión también necesaria de la presencia estatal.
De acuerdo a la profesional, en estas experiencias es muy importante la participación y el involucramiento de los vecinos. “También el barrio Marconi está trabajando en la prevención social del delito”, ejemplificó.
“Las personas ejercen control social de los lugares comunes”, ya que “esta estrategia también apunta a que los vecinos tengan mayor convivencia social”, agregó.