La ONG Amnistía Internacional (AI) denunció recientemente que la ONU cedió ante una campaña de presión diplomática llevada a cabo por Arabia Saudita y redujo su condena a esta potencia en su informe sobre menores y conflictos armados. Según el propio informe de la ONU, la potencia wahabita mató a 683 niños y niñas yemeníes en 2016. Sin embargo, tras una intensa campaña de presión, la Casa de Saud fue incluida en una nueva categoría en la que la ONU reconoce sus supuestos esfuerzos para “adoptar medidas […] dirigidas a mejorar la protección de los niños y niñas”. “Es una vergüenza que la ONU cediera a la presión y la incluyera en una nueva categoría concebida específicamente para limitar la condena a la coalición”, denunció AI. En este sentido, la organización centrada en la defensa de los derechos humanos niega haber “percibido indicio alguno de esas medidas”. De hecho, en las últimas semanas AI confirmó que la coalición dirigida por Arabia Saudí mató a siete niños y niñas yemeníes en un ataque en el que empleó una bomba fabricación estadounidense. “La comunidad internacional ha cedido una vez más a la presión política, y ha restado importancia al sufrimiento de cientos de niños y niñas yemeníes, suavizando las críticas de las graves violaciones del derecho internacional perpetradas por la coalición dirigida por Arabia Saudí en el informe anual del secretario general de la ONU sobre menores y conflictos armados”, añade la ONG. “Según las últimas cifras del mecanismo de supervisión y presentación de informes de UNICEF, al menos 1.595 niños y niñas murieron y otros 2.542 resultaron heridos en Yemen entre el 26 de marzo de 2015 y el 31 de marzo 2017. La coalición dirigida por Arabia Saudí es responsable de la mayoría de estas víctimas infantiles” concluye la organización.
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