Hacete socio para acceder a este contenido

Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.

ASOCIARME
Cultura y espectáculos

ARTE

Las formas de la ausencia: Premio Montevideo de Artes Visuales

La edición 49 del Premio Montevideo de Artes Visuales se exhibe en el Centro Subte de Exposiciones. Es una inmejorable posibilidad de acercarse a parte de lo más interesante y renovador de la producción artística contemporánea. La obra ganadora, de Fernando Foglino, provoca un singular diálogo con otras obras seleccionadas, en los bordes de la escultura y el arte político.

Suscribite

Caras y Caretas Diario

En tu email todos los días

Por G.P.

El concepto de «salón», de corte transversal de obras artísticas que se están produciendo en el presente en una comunidad, permite entrever lecturas que van mucho más allá de un simple y arbitrario «me gusta». Es inevitable, sin embargo, en un primer recorrido al montaje del Premio Montevideo en el Subte, destacar una imagen extraordinaria. Se trata de una fotografía, firmada por Matilde Campodónico: Sueño de una tarde dominical en la playa Malvín. Es una escena casual, de un grupo de personas que se aprestan a cruzar la calle. Es -como señala la autora- una foto rápida que tiene la extraña virtud de describir un paisaje, una perspectiva frontal de un instante de espera de un grupo de personas. Tiene, como si fuera poco, una potencia visual que la hace dialogar con el muralismo mexicano. En colores, en composición, en epifanía.

Es en una mirada más profunda al conjunto de obras seleccionadas que surgen conexiones imprevistas que desacomodan al espectador. Una de esas conexiones, en el caso de esta 49ª edición del Premio Montevideo, está dada por algunas obras que rondan la técnica de la escultura, o por lo menos una fisicalidad que no suele ser tan subrayada en el arte contemporáneo. Agustina Fernández Raggio presenta una serie de impresiones 3D de retratos presidenciales. Agustín Sabella ‘imprime’ tortas fritas facturadas con el contorno de Uruguay. Fernando Foglino recupera, también con impresiones tridimensionales, partes vandalizadas de esculturas (su obra fue elegida como Gran Premio por el jurado). En ninguno de los tres casos se parte de un material en bruto para tallarlo y ‘encontrar’ la obra, como suele suceder en la tradición clásica de la escultura. Los tres parten de construcciones simbólicas, de volúmenes no preexistentes, de formas de la ausencia. Los tres esculpen, en todo caso, la memoria, el territorio simbólico, señas más o menos difusas de la identidad.

Otras dos obras, las de Javier Abreu y Alfredo Ghierra, intervienen físicamente en lo urbano, o mejor dicho lo problematizan. También lo hacen desde lo escultórico. Abreu desplaza la obra de Belloni El Entrevero por un voluminoso mingitorio. Ghierra compone una obra reuniendo restos de molduras recolectados en derrumbes de construcciones antiguas. Tanto el fotomontaje en la obra de Abreu, el ready-made de Ghierra, como las operaciones conceptuales de Foglino, Sabella y Fernández Raggio, son acciones de arte político, que buscan provocar y problematizar, que proponen reescrituras de la memoria, de lo simbólico o bien de lo urbano.

Hay otras obras de muy buena factura en el Premio Montevideo, como la fotografía de Matilde Campodónico citada al comienzo. Hay también otras posibles líneas de interpretación y de agrupamientos que pueden hacerse entre otras producciones. Hay, si se quiere destacar otro de los puntos altos del «salón», una obra que se lleva buena parte de las miradas y que contagia cierta pulsión de angustia. Se llama La máquina de intentar, es una creación de Juan Manuel Ruétalo, y se sugiere ir a contemplarla, porque una mera descripción difícilmente alcance a evidenciar su vuelo polisémico.

 

FERNANDO FOGLINO

«La obra Evidencia se apoya en un trabajo que venimos haciendo hace tiempo de digitalización de monumentos públicos, las presencias, pero esta vez fijando la mirada en las ausencias. Son, para ser más específico, partes de esculturas públicas que están ausentes. La manera de contar la historia es mediante la ficción, creando un personaje que se ha robado todas las partes. Lo que él tiene para contar es lo que considero más importante de esta obra. Los discursos han sido narrados mediante animación 3D y found footage y pueden verse en mi página web. La atención puesta en las ausencias, en la imposibilidad o el intento, tienen mucho que ver con la obra de Alfredo Ghierra y de Juan Manuel Ruétalo, que me gustan mucho».

 

ALFREDO GHIERRA

«Si bien casi siempre presento obras bidimensionales, la realidad es que siempre parto de imágenes tridimensionales. El hecho de valerme, para esta obra, Arqueología en la volketa, de objetos encontrados, haciendo con ellos un ready-made, apoya esta forma de trabajar, pero desde un proceso inverso, en el que la escultura surge por la articulación de estos objetos, estas molduras, sin necesidad de inventarlas, para generar con ellas una composición nueva, un grupo escultórico. Intento un rescate de algo que la sociedad uruguaya no está percibiendo en este momento como importante, que es la valorización del legado arquitectónico. No considero que las ciudades deban permanecer fieles a una imagen dada para siempre porque eso es condenar las ciudades a la categoría de museos. Sí creo que romper la cadena de hechos estéticos que nos hacen parte de una tradición es un suicidio colectivo y que la falta de reconocimiento a lo que viene del pasado nos condena indefectiblemente al olvido».

 

AGUSTÍN SABELLA

«Uruguay es una torta frita trata fundamentalmente de la uruguayez. Y con uruguayez me refiero al mito fundacional, a lo ‘autóctono’, esas cosas que tratan de que funcionen como cohesión social. Más que dar respuestas me interesa generar preguntas, interrogar. El arte es una elipsis, es decir, es abierto, y el espectador termina de cerrar la pregunta y nada mejor que una torta frita, algo que esta implantado en el inconsciente colectivo para resignificarla. Me gusta el juego de lo absurdo y lo ambiguo, lo polisémico. Me interesa jugar con el espectador. En la inauguración, coloqué en la puerta del Subte un carro que hacía torta fritas con la forma de Uruguay para que el público comiera. En sí, la obra era esta acción; lo que hay en la pared es simplemente un registro».

 

AGUSTINA FERNÁNDEZ RAGGIO

«Prototipos cuestiona nuestra estructura política presentando 35 impresiones tridimensionales de los bustos de los cinco mandatarios del actual período democrático uruguayo. Los bustos son expuestos uno a continuación del otro. Cada mandatario es replicado cinco veces, una impresión por cada año de presidencia. Están montados en orden cronológico, sucediéndose desde 1985 hasta el 2020, cuando concluye el actual período de Tabaré Vázquez. Prototipos adquiere una forma que sugiere la columna vertebral del camino democrático. Un paisaje sin grandes alteraciones. Quizás, pareciéndose también al hallazgo de un fósil. Quizás todo lo que se encuentre dentro de mis investigaciones tenga como interés específico su carga simbólica. De hecho, la reescritura es una herramienta que ayuda a comprender. Armar nuevas escenas con los mismos protagonistas nos ayuda a activar diferentes conexiones».

 

JAVIER ABREU

«La idea de La fuente surgió de estar con un amigo, en la propia plaza, conversando sobre algún embrollo de la ciudad de ese momento. Mi idea inicial era compartirlo en las redes sociales, pero luego, al verlo terminado de editar, me puse a pensar que no era tan disparatado en el Montevideo del presente, ‘adornado’ de monumentos estrafalarios, un coreano celeste y tantos futbolistas de resina, por lo cual la convocatoria del Premio Montevideo era el lugar ideal de exhibición de la pieza. Siempre la ciudad estuvo presente en mi obra, por no decir en mi cuerpo, ya que comencé haciendo performances en 18 de Julio, sin saber que ‘eso’ tenía estatuto de disciplina artística. Pienso Montevideo como un pueblo de 100 habitantes y al mismo tiempo como una ciudad cosmopolita. En mi quehacer cotidiano me defino absolutamente como un flâneur, con todo el romanticismo que la palabra implica».

 

Dejá tu comentario

Forma parte de los que luchamos por la libertad de información.

Hacete socio de Caras y Caretas y ayudanos a seguir mostrando lo que nadie te muestra.

HACETE SOCIO