Hacete socio para acceder a este contenido

Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.

ASOCIARME
Economía

EN AGENDA

Las reformas pendientes

Los economistas Ignacio Munyo y Gabriel Oddone coincidían en la necesidad de llevar adelante una agenda de reformas postergadas durante una década en nuestro país. Danilo Astori ha insistido en la necesidad de la reforma de la seguridad social. Existe consenso en esta reforma, aunque de ella no se habló casi nada durante la última campaña electoral.

Suscribite

Caras y Caretas Diario

En tu email todos los días

Por Víctor Carrato

 

Hay cierto consenso entre los economistas de que es necesario encarar una agenda de reformas que se han postergado por casi diez años. Gabriel Oddone, por ejemplo, destacó la lentitud con la que se está mejorando la infraestructura en el país. Ignacio Munyo habló de una mayor apertura de la economía del Uruguay, que avance con acuerdos de libre comercio con las principales potencias, como China, Estados Unidos y Reino Unido, para lograr márgenes de rentabilidad relevantes. También mencionó la reforma laboral, ya que consideró que la legislación laboral vigente en el país tiene que ser modernizada.

Desde hace tiempo Danilo Astori ha insistido en la necesidad de la reforma de la seguridad social.

En abril de 2018, Astori insistió en que “Uruguay va a tener que encarar de cualquier manera una reforma importante de la seguridad social, que tome nota de los cambios que han habido en la sociedad”. Le puso fecha: “Lo va a tener que hacer un próximo gobierno”.

Existe consenso en esta reforma, aunque de ella no se habló casi nada durante la última campaña electoral. La asistencia financiera al sistema de la seguridad social representa hoy dos puntos del PIB (US$ 1,200 millones), e incide con mucho peso en el actual déficit fiscal de cinco puntos.

En abril de este año, la Asociación Nacional de AFAP (Anafap) reunió a los economistas Gabriel Oddone (CPA Ferrere), Pablo Rosselli (Deloitte) y Mercedes Comas (PwC) para tratar el tema.

¿Cómo sería una posible reforma del sistema?, ¿qué estructura debería tener? y ¿cómo optimizar el monto de las prestaciones finales? fueron algunas de las preguntas que se encararon.

Oddone sostuvo que “el sistema uruguayo está ingresando en una trayectoria de no sostenibilidad» y eso compromete las finanzas públicas.

Los parámetros para esta reforma no son muchos, pero ellos afectarán a las nuevas generaciones.

Para Oddone, no se puede aumentar aportes, y la edad mínima de retiro no es la variable más relevante y la que tenga mejor contribución. Consideró que se debe trabajar en las tasas de reemplazo (porcentaje de jubilación a cobrar sobre últimos ingresos) que es donde hay más posibilidades de avanzar, especialmente en sectores de ingresos medios y medios altos.

Oddone criticó las tasas de reemplazo para jubilaciones prematuras como por accidentalidad que son mayores que las del régimen general y eso genera incentivos a moverse en esa dirección.

Rosselli dijo que se necesita que la gente trabaje más. Hoy en promedio las personas se retiran a los 63 o 64 años, y sostuvo que es necesario crear una estructura de tasas de reemplazo que motive a las personas a retirarse más adelante en el tiempo, para aquellos con condiciones de salud y habilidades para seguir trabajando. Otro mecanismo que propuso es la fijación del sueldo básico jubilatorio, que hoy desalienta a las personas a trabajar poco durante sus últimos años de vida activa. La idea es que las personas van ganando cada vez más y con cada año mejoran su sueldo básico.

Tanto Rosselli como Oddone coincidieron en el problema de los subsidios para regímenes especiales de colectivos deficitarios, y por los cuales rentas generales termina dando asistencia para pagar jubilaciones superiores a la media. Mantener subsistemas específicos para colectivos chicos no es justo. Establecer criterios de capitalización obligatoria en estos regímenes específicos es uno de los temas que se debería pensar, dijo Oddone.

Para Mercedes Comas, el mundo va hacia un cambio importante en el mercado de trabajo y con ello a una mayor flexibilidad laboral. Según ella, eso generará desafíos adicionales para la seguridad social. Destacó el crecimiento de cotizantes desde 2004, pero alertó que en los últimos tres o cuatro años hubo una caída que está generando cambios en los aportantes al sistema y eso es un problema.

Se estima que casi la mitad de los próximos jubilados cobrarán lo mínimo.

 

ASTORI: TRANSFORMACIONES A CONTRAPELO

En el reciente foro de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), Astori dijo que en 2008 se profundizaron algunas características que hacen que el sistema de seguridad social necesite una transformación. Fue a contrapelo de la transformación que a su juicio necesita el sistema de seguridad social.

La referencia fue a “medidas que ampliaron las coberturas, las transferencias y las clases de transferencias”, aprobadas por unanimidad de todos los partidos, aunque aclaró que no estaba planteando que esas conquistas tuviesen que dar marcha atrás o tuviesen un signo negativo.

Dejá tu comentario

Forma parte de los que luchamos por la libertad de información.

Hacete socio de Caras y Caretas y ayudanos a seguir mostrando lo que nadie te muestra.

HACETE SOCIO