La combinación entre una buena historia contada desde una perspectiva muy humana junto a una producción de altura que explota los escenarios naturales de la región donde se filma, con diálogos inteligentes y una imagen de calidad parecen ser la fórmula ganadora en Puerto Rico de las telenovelas o series no tradicionales para el mercado hispano. Así lo expresaron algunas telenoveleras al ser consultadas sobre la acogida que han tenido en la Isla las producciones brasileñas, japonesas, coreanas y europeas, durante los últimos años, siendo el caso más reciente el de “¿Qué culpa tiene Fatmagül?”. El melodrama turco se ha convertido en todo un fenómeno en muchos lugares de Latinoamérica. A juicio de las entrevistadas, estas producciones se destacan por atender situaciones que podrían ser reales, con las cuales la gente se puede identificar. También se caracterizan por presentar a los personajes de una forma más natural y auténtica, sin arreglos excesivos de vestido, maquillaje y peinado contrario a las hechas por Televisa y Telemundo. “Son producciones de calidad, bien trabajadas, con sentido, que el televidente puede identificarse ya que tienden a tocar muchos temas sociales. En las novelas brasileñas todos los personajes son importantes y sus historias van paralelas a las de los protagonistas. Todos los personajes tienen una historia que contar que da validez al tema principal de la novela”, manifestó Giannina Santiago, de 35 años. “La mezcla de los temas sociales, los paisajes, los personajes no son sobreactuados y su vestuario es normal, los actores no tienen que ser modelitos, sino gente normal y corriente”, continuó al tildar de huecas las telenovelas que consume el mercado local, mayormente producidas en México y Miami. Para Mabel Rodríguez, de 38 años, otro elemento a favor de estas teleseries es que sus protagonistas se salen del molde de la mujer pobre y sufrida que se enamora del hombre rico que la rescata de su miseria. “Las de Univision me estaban molestando últimamente porque mostraban una fotografía fea, como vieja. Me siento viendo una novela de los 1980. México y las novelas de esta área se han quedado en lo mismo; se han quedado en el estilo Televisa”, añadió. Rodríguez, por otro lado, habló sobre la manera en que los productores de estas novelas aprovechan sus escenarios naturales y lugares relevantes como una estrategia de mercadeo turístico. “Hasta cierto punto, ellos venden su país, ellos venden la belleza de su país”, recalcó. También apuntó a la originalidad en las historia. A su juicio, productoras como Televisa y Telemundo se han quedado estancadas con “refritos” y tramas que resultan predecibles para los espectadores. En ese punto, también coincidió Lucy López, de 58 años, que dijo sentirse atraída hacia estas teleseries por contar “tramas bien diferentes, grabadas en exteriores hermosos”. Algunas de las producciones de habla no española que para el público local han obtenido gran aceptación en la isla son “Pantanal” (1990), “Xica da Silva” (1996), “Escalera al cielo” (2003) “El clon” (2010), “Avenida Brasil” (2012), “Jardin secreto” (2012) y “Mundos opuestos” (2013). “Las escenas, exteriores, la calidad de lo que estás viendo, o sea, es bonito y yo creo que lo que pasaba anteriormente hace tres años, cinco años, que todo el mundo quería producir novelas por $15,000 a $20,000, esa época ya pasó. Cuando te digo que esta novela costó $400,000 el capítulo es una gran diferencia porque todo el mundo está pensando ya en ventas internacionales”, comentó el director de un canal puertorriqueño donde se emite la tira. Mencionó que desde “Betty, la fea” (2001), no se apreciaba un ánimo similar en Puerto Rico con una telenovela.En Uruguay, por ejemplo, «Fatmagül» cautiva noche tras noche y es un éxito absoluto. Con info de primerahora.com
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