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Lindner: «El INAU está en proceso de transición»

La presidenta del INAU, Marisa Lindner, dijo a Caras y Caretas que hay que ajustar los requisitos de ingreso de los funcionarios a la institución: “Es necesario revisar la calificación de la formación y los perfiles para el ingreso”.

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Caras y Caretas Diario

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Por Belén Riguetti

Foto: Verónica Caballero

Sobre fines del mes de enero, la denuncia de una menor puso en evidencia un caso de abuso cometido por el subdirector de un hogar de adolescentes ubicado en el departamento de Rocha. El hombre, de 45 años, explotaba sexualmente a las adolescentes y les “pagaba” con dinero, alcohol y cigarros.

La primera que tomó conocimiento del caso fue una educadora del propio centro, que escuchó el relato de una adolescente de 14 años que se animó a contar la situación cuando el subdirector no estaba presente. Esa funcionaria notificó a la presidencia del INAU y se procedió a iniciar una investigación administrativa. Según contó a Caras y Caretas la presidenta del INAU, Marisa Lindner, también se realizó la denuncia ante la Justicia.

“Las adolescentes del Hogar Femenino de Rocha son niñas que vienen con historias de larga data de derechos vulnerados. La responsabilidad de la institución es no sólo protegerlas, sino restituir esos derechos. Tenemos la responsabilidad de proteger y cuidar a los niños que están a disposición de nuestra institución. Este fue un caso de mucha conmoción, en especial para las autoridades”.

Lindner señaló que, una vez en conocimiento del hecho, se tomaron los recaudos para que se haga justicia. “Se indagará a todas las personas que tengan responsabilidades”, aseguró. Sobre las adolescentes, dijo que se generaron procesos de trabajo con un equipo interinstitucional, que también colaborará con los funcionarios. “Quien quedó a cargo de la dirección la educadora con quien la adolescente realizó la denuncia tuvo una respuesta inmediata. Eso da cuenta de que las niñas pudieron hablar porque esta persona [el hombre que abusaba de ellas] no estaba en el hogar. Con relación a los procesos, creemos que la institución marcó, de acuerdo a la legislación, lo que debía. Inmediatamente se tomaron los recaudos”, enfatizó.

Parece central el rol de los integrantes del INAU en estas situaciones. Hasta ahora, en la investigación administrativa todos negaron tener conocimiento de la situación, pero no deja de ser llamativa la ignorancia de los que compartían sus días con las menores.

La jerarca dijo que hay que revisar tanto los procesos administrativos como los protocolos, para que los funcionarios que adviertan irregularidades puedan denunciar con seguridad.

“La detección de estos problemas es absolutamente compleja; con eso no queremos sacarnos las responsabilidades que correspondan: queremos que haya indicadores que puedan mejorar los sistemas para captar señales. Pero sabemos que es muy difícil. Es muy difícil detectarlo en una familia, y también es complejo en una institución como la del Estado. Reitero: con esto no nos queramos sacar responsabilidad”.

Sobre el abusador, dijo que se trata de una persona que “proviene de una familia, forma parte de una comunidad y tiene reconocimiento en su trayectoria como docente”.

Lindner aseguró que vivimos en una sociedad «adultocéntrica, patriarcal, que hace abuso del ejercicio del poder con los cuerpos de las adolescentes», un problema muy instalado. Es uno de los objetivos del INAU desnaturalizar este tipo de comportamiento, «no sólo hacia afuera, sino hacia adentro de la institución». La jerarca también dijo que hay que repensar los requisitos de ingreso de los funcionarios. “Es necesario revisar la calificación de la formación y los perfiles para el ingreso. Es un tema que está en revisión”.

El 2015 no fue el mejor año para el INAU. En agosto, diecisiete funcionarios fueron procesados por tortura y represión desmedida en el Centro de Privación de Libertad (Ceprili) del Sirpa. En su momento, legisladores oficialistas consideraron “totalmente injustificados” los actos violentos cometidos por los funcionarios para reducir a un grupo de adolescentes, y valoraron como “correcta y oportuna” la decisión de presentar los hechos ante la Justicia para que investigara “a fondo estas vulneraciones de derechos en dependencias del Estado” y encausara a los responsables.

El violento procedimiento ocurrió cuando los trabajadores se encontraban en asamblea. El video, que salió a la luz pública, mostraba a dos jóvenes que rompían las losas del piso y mantenían una discusión con los funcionarios que estaban del otro lado de la reja. Un grupo se acercó a dicha valla y los jóvenes, tras una serie de gritos, soltaron lo que tenían en la mano. Cuando esto sucedió, se abrió la reja y una veintena de funcionarios redujeron a los dos jóvenes. Posteriormente fueron reducidos otros adolescentes, que estaban en sus celdas. Se pudo ver, incluso, cómo un funcionario arrojaba el contenido de un extintor de fuego en el interior de la celda, para provocar que los jóvenes salieran. Entre los funcionarios estaba el vicepresidente del Pit-Cnt, José Lorenzo López, quien se mantuvo en una actitud distante, no activa, mirando todo lo que sucedía.

Sobre el tema, Lindner dijo: “Hoy la institución está a la espera de la sentencia definitiva de la Justicia, que procesó con prisión, y luego con prisión domiciliaria, a un número importante de funcionarios. Nosotros estamos haciendo la investigación administrativa a través de los sumarios, con el retiro de la tarea y la retención de la mitad de sus sueldos”.

El procesamiento de los funcionarios fue, según la jerarca, “algo muy complejo para todo el instituto”, además de una situación “muy grave”. De todas formas, Lindner señaló que se está viviendo un momento “fermental”, por la reciente creación del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa), que suplanta al Sirpa. «El Parlamento lo aprobó y el Ejecutivo ratificó la creación de un nuevo servicio descentralizado. En las próximas semanas se van a designar, con la venia del Parlamento, las nuevas autoridades del Inisa. Estamos en un proceso de transición. Con Suinau [Sindicato Único del INAU] tenemos agendas vinculadas a aspectos generales, acuerdos de trabajo y problemas específicos, como el del Sirpa, que está asociado a problemáticas que tienen que ver con las características del sistema”.

La presidenta del INAU aseguró que es necesario tener personal calificado para que pueda asumir tareas complejas, como las relacionadas al Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente. “Creo que en el presupuesto quinquenal hubo un reconocimiento a la creación de nuevos cargos y una necesidad de revisar aspectos vinculados a la formación del personal. Este aspecto se viene llevando adelante con las dificultades que tiene el pasaje a esta nueva institucionalidad”.

Menores no infractores

Una de las metas del INAU es «llegar a más del 60 por ciento de cobertura de los niños entre cero y dos años, centrados fundamentalmente en el primer quintil de ingresos. Esto implica nuevas aperturas de centros CAIF, centros de atención a la primera infancia, los centros diurnos y la creación de nuevas modalidades, como las casas comunitarias. La modalidad de internación 24 horas, que en la interna de la institución llamamos ‘tiempo completo’, básicamente se trata de los niños que están a disposición para ser adoptados, a partir de una resolución judicial”.

Por ley, es un juez el que determina cuándo un menor puede ser adoptado. Mientras se encuentra a una familia o a una persona adecuada para adoptar al niño, se llevan adelante programas de acogimiento familiar, como por ejemplo las familias amigas y las familias extensas.

Muchos de los objetivos planteados están relacionados con la implementación del Sistema Nacional de Cuidados. “El eje de primera infancia es prioritario para toda esta administración y en particular para el INAU; esto tiene una expresión muy clara en el presupuesto. Tenemos metas muy ambiciosas. Uno de los elementos del proceso que establece la ley [de adopciones] es que se tienen que agotar todas las instancias posibles que determinen que ese niño no puede ser restituido o revinculado a su familia de origen”.

También está el conjunto de los niños de entre cero y 17 años. El objetivo del INAU es que todos puedan vivir en un contexto familiar, lo que implica una serie alternativas en las que la institución ha venido avanzando. “Hay una cantidad de niños en nuestro país que tienen sus derechos vulnerados. Más de 4.000 están a disposición del INAU de manera permanente”.

La institución trabaja para lograr, en el menor tiempo posible, que los niños tengan posibilidades de retorno a un ámbito familiar. En cada situación se evalúan las razones por las cuales el menor ingresó a la institución, y se valoran los riesgos. “En primer lugar está el apoyo a la familia de origen, para reparar daños”. Los motivos por los que un niño ingresa son múltiples. “Hay situaciones vinculadas a la pobreza, que cada vez son menos”, dice Lindner. Pero hay problemáticas cruzadas, y es deber del instituto analizar cada caso. “Hay situaciones de maltrato, de abuso, de consumo problemático de sustancias por parte de los referentes adultos o por parte de ellos mismos. La familia de origen puede estar en una situación en la que, en ese momento puntal, no puede hacerse cargo del niño o adolescente, pero con un apoyo, y con la coordinación con otras instituciones, se pueden generar procesos para volver a su familia de origen”.

Cabe la posibilidad de que a esa familia le sean quitados, en forma definitiva, sus derechos. En ese momento el niño está en condiciones de ser adoptado. Cuando se trata de bebés, el INAU intenta dar una respuesta inmediata, pero hay que saber que la mayor parte de las personas que quieren adoptar desean niños pequeños, por lo que hay más cantidad de aspirantes a adoptar que bebés en condiciones de ser adoptados. Sobre los tiempos de espera, la presidenta del INAU dijo que “nunca van a ser cortos”, pero se está trabajando para que se modifiquen.

Además, hay menores en distintas “etapas vitales”, muchos adolescentes, grupos de hermanos o niños con discapacidades. “Hay una cantidad de niños que tienen mayor dificultad para una integración familiar”.

Lindner aseguró que uno de los cometidos de su gestión es poner énfasis en las “familias amigas”. “Históricamente, la institución trabajó con cuidadoras de tiempo permanente. En los últimos años se ha venido trabajando en la modalidad de las familias extensas. Es cuando las familias de origen no están en condiciones de dar cobertura a las necesidades y a los derechos de los niños, pero sí hay una familia de referencia, sea por parte materna o paterna, que puede contribuir para que [el niño] pueda retornar a ellas. Las familias amigas son modelos transitorios por los que un niño puede ser atendido, cuidado y promovido en su desarrollo, en ámbitos como la salud y la educación. Es una familia que lo acompaña hasta que se establezca una alternativa definitiva”.

Según datos obtenidos por Caras y Caretas, son más de 80.000 niños los asistidos por el INAU. Cuatro mil dependen del instituto. Cerca de 600 son menores infractores.

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