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La veta futbolera

Los Rolling Stones y sus historias con la pelota

Jagger, hincha del Arsenal, es hijo del hombre que introdujo el básquetbol en Inglaterra; Richards jugó en las inferiores del Brentford; Ron Wood es fanático del West Bromwich y amigo personal de Maradona; Charlie Watts simpatiza con el Tottenham.

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El Estadio Centenario, donde han desplegado su fútbol de alta clase varios de los mejores jugadores del mundo, tales los casos de Pelé y Maradona, también albergó famosas estrellas de la música, como ocurrió días atrás con los legendarios Rolling Stones.

Los septuagenarios integrantes de esta banda (solo Wood es «sub 70»), como buenos ingleses son amantes del fútbol, o al menos simpatizantes de algún equipo. E incluso intentaron ser futbolistas, tal el caso del carismático Keith Richards, quien jugó en las divisiones juveniles del Brentford hasta que abandonó, según confesó, porque “nadie en el club vendía buena calidad de marihuana, la mejor estaba en los campos del Queens Park Rangers”.

Jagger, el mufa

Mick Jagger es confeso hincha del Arsenal, equipo que va a ver de vez en cuando. Su recargada agenda claramente lo complica. El que va siempre al Emirates Stadium es su hijo mayor.

Este club ha de ser el que cuenta con mayor simpatía en el ambiente roquero. En la lista de hinchas famosos figuran, además de Jagger, gente como Ray Davies (The Kinks), Roger Daltrey (The Who) y David Gilmour y Roger Waters.

Jagger pudo ser basquetbolista pero no lo fue. Joseph Jagger y Eva Scutt trajeron al mundo el 26 de julio de 1943 a Mick Jagger en la ciudad de Dartford. El vocalista y frontman de The Rolling Stones es hijo del hombre que introdujo el básquetbol en Inglaterra cuando el deporte se trataba de una práctica innovadora en las canchas de Estados Unidos y Canadá para combatir el frío de la nieve y los estudiantes pudieran practicar un deporte bajo techo. Su padre impulsó a sus hijos a practicar esta actividad, pero no tuvo mucho éxito.

No le gustó el deporte que su padre trajo al Reino Unido y prefirió ser un hincha más de fútbol, aunque un hincha no deseado.

Entre los fanáticos del fútbol circula la versión de que Jagger es mufa para los equipos de fútbol que apoya. En mundiales tiene el nefasto récord de siete partidos y siete derrotas de las selecciones por las que simpatizó.

La leyenda comenzó en octavos de final del Mundial de Francia 1998, cuando Jagger llegó a un palco vip del estadio Geoffroy-Guichard de Saint-Étienne para apoyar a su selección, Inglaterra, ante Argentina. El partido fue a penales y los ingleses terminaron eliminados.

Después en Alemania 2006 fue espectador de la victoria de Portugal contra su país, otra vez en los penales.

La historia renació en la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010.

En la previa de ese campeonato, el cantante pronosticó en un concierto de Lisboa que los portugueses e ingleses jugarían la final. Ambos quedaron eliminados en octavos de final sin pena ni gloria.

Mick presenció el partido de Estados Unidos frente a Ghana sentado junto al ex presidente Bill Clinton, y los norteamericanos cayeron por 2-1. Por los cuartos de final, estuvo en la tribuna en Alemania-Inglaterra, y su país perdió por 4-1.

Vio caer en fila a los equipos que apoyó: primero Estados Unidos (vs. Ghana), luego Brasil (vs. Holanda), obviamente Inglaterra (vs. Alemania) y finalmente Argentina (vs. Alemania). La lista no termina aquí, pues en las semifinales de Brasil 2014 brindó su apoyo a la selección local contra los alemanes, obteniendo como resultado la inolvidable paliza histórica de los germanos por 7-1. “Puedo hacerme responsable por el primer gol alemán, pero no por los otros seis”, bromeó Jagger al final del encuentro.

Pero contemos también las ganadas. Estuvo hinchando por Fluminense en la final del Campeonato Carioca disputada en el estadio Maracaná ante su clásico rival, Flamengo. A diferencia de los mundiales, esta vez el equipo al que alentó pudo coronarse campeón al vencer por 1-0 al Flamengo.

Richards: ¡qué zaguero se perdió el fútbol!

De joven, Keith Richards formó parte del humilde Brentford, donde fue un duro defensor. Alguna vez declaró que el fútbol “no era para él” y que dejó las canchas por culpa de las drogas. Según Richards, fue “un gran defensor”, pero dejó al Brentford porque “nadie en el club vendía marihuana de buena calidad. La mejor estaba en los campos del Queens Park Rangers. Ofrecían el mejor cannabis de Londres”. ¡Si se hubiese dedicado al fútbol, no te pasaba un antidoping ni falseando la orina!

Ron Wood, el amigo de “Diegote”

Es un fanático del fútbol, reconoce siempre su fanatismo por el West Bromwich Albion y su debilidad por los jugadores argentinos. Amigo personal de Diego Maradona, Ron Wood fue visto en reiteradas ocasiones en el Camp Nou, a donde viaja por el fin de semana para poder ver a Lionel Messi en acción. Con Maradona compartió varias noches de diversión y hasta intercambió camisetas. En una de las tantas discusiones entre el astro argentino y Pelé, Maradona afirmó: “Cada vez que se le cruza la pastilla dice estupideces. Si él [Pelé] es Beethoven, yo soy el Ron Wood, Keith Richards y Bono del fútbol, todos juntos. Porque yo era la pasión del fútbol”.

Wood se sostiene coherentemente con su fanatismo por el West Bromwich Albion, equipo que padeció en el ascenso pero que pudo volver a la máxima categoría (Premier League) y en la que se mantiene hace ya algunas temporadas. El guitarrista va a ver los partidos de su equipo con su pareja.

La anécdota de Watts

El baterista Charlie Watts simpatiza por el Tottenham Hotspur. Se dice que en los años ochenta Watts habría llevado algunas veces a Mick Jagger al estadio White Hart Lane, donde hacen de local los «Spurs», al norte de Londres. También cuenta la historia que durante la grabación del video ‘One Hit’ se le hizo una entrevista a Charlie donde estaba de muy mal humor. ¿El motivo? Es que tenía entradas para ver el partido homenaje a Ossie [Osvaldo] Ardiles esa noche, pero tuvo que cancelar porque los Stones lógicamente lo querían para que formara parte de la sesión del video.

*

Los borraron de Independiente por no pagar la cuota

Los Stones tienen un lazo muy estrecho con el fútbol, no solo con su selección o los equipos que militan en Inglaterra, sino también en nuestro continente, donde fueron protagonistas de algunas historias que merecen ser contadas. Una, de Ripley, ocurrió en Argentina. Si bien la barra brava de Racing de Avellaneda se llama «Racing Stones» (por el fanatismo que tiene por la banda), es cierto que los integrantes de la mítica banda fueron socios del archirrival: Independiente. El empresario Daniel Grinbank, encargado de llevar a los Stones a Argentina en tres oportunidades, es fanático del «Rojo» de Avellaneda y por eso los músicos fueron socios del equipo hasta 2009. Ese año el club los borró del padrón social por morosos. Increíble.

Diferente ha sido el vínculo con Fluminense de Brasil, equipo por el cual los Stones han evidenciado cierto apego. Se han visto fotos de los integrantes de la banda con la camiseta del “Flu”, pero tampoco podemos decir que sean hinchas de ese equipo.

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