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Política

Lucía Topolansky: Políticas sociales y Consejos de Salarios están en peligro

Según sus palabras, uno de los peligros de que gane la derecha es que se retroceda en derechos y que los salarios se congelen.

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Caras y Caretas Diario

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Lucía Barrios

El precandidato del Partido Nacional (PN), Luis Lacalle Pou, hace unas semanas sorprendió a la izquierda cuando dijo que si fuera gobierno no eliminaría las políticas sociales a pesar de que pretendía hacer un recorte de unos 900 millones de dólares. Ante esta situación, la vicepresidenta Lucía Topolansky dijo a Caras y Caretas que eso no parece posible y aseveró que las políticas sociales y los Consejos de Salarios están en peligro con las propuestas de la oposición.

“Creo que peligran las políticas sociales si ganara Lacalle Pou, porque se puede no impulsar una ley para eliminarlas, pero si no les das recursos no se pueden desarrollar. Como él plantea un recorte de 900 millones de dólares, yo me pregunto: ¿cómo va a financiar las políticas sociales? Esa es la cuestión”, dijo Topolansky.

Asimismo, la vicepresidenta se refirió al candidato por el Partido Colorado, Ernesto Talvi, quien pretende crear 136 liceos nuevos de tiempo completo.

“Yo estaría de acuerdo con eso. Pero cuesta 236 millones de dólares hacerlo. Si quiere reducir el gasto a 1.500, ¿de dónde va a sacar los 236? ¿O va a desvestir un santo para vestir otro?”, señaló.

Asimismo, dijo que otro de los peligros de un gobierno de los partidos tradicionales es que se retroceda en derechos, como es el caso de los jubilados, los peones rurales o las empleada domésticas.

“También pueden congelar los Consejos de Salarios y, aunque no los eliminen, habría consecuencias en el dinero que recibe la gente. Si los salarios no se mueven, como las jubilaciones están unidas a ellos, tampoco aumentarían. Entonces, el panorama sería de depresión para un país pequeño como Uruguay”, agregó.

¿Cómo cree que será esta campaña electoral para el FA y qué desafíos tendrá que enfrentar?

Esta es una elección reñida y nosotros vamos a pelear hasta el último momento, pero no es imposible, lo que pasa es que hay un escenario nuevo, con mucho recambio en los partidos y eso genera nuevos desafíos.

Algunos medios y la oposición suelen insistir en que las elecciones internas han dejado al Frente Amplio fragmentado. ¿Usted piensa que esto es así?

Yo creo que no. Hay que mirar un poquito para adentro de la casa de uno. Por ejemplo, el Partido Nacional tiene dificultades en las listas y el Partido Colorado demoró en hacer su fórmula; además, los dos tienen que rearmar el programa porque son como una colcha de retazos. Mientras tanto, nosotros fuimos a una competencia con lealtad, hubo un compañero que ganó y ahora estamos todos detrás de esa candidatura. El programa hace muchisimo que lo tenemos, lo único que tenemos que hacer, en base a ese programa, es el plan de gobierno y salir a juntar los votos. Yo creo que somos los más prolijos.

¿Cree que la oposición es hipócrita al señalar la fragmentación del Frente Amplio?

En primer término, todavía ni siquiera se han podido unir todos ellos, porque por ejemplo el colorado Ernesto Talvi no quiere a Guido Manini Ríos de Cabildo Abierto. Otros no quieren al Partido Independiente. Todavía es un signo de pregunta si se unen todos.

Pero otras veces se han unido para únicamente ganarle al FA y, a pesar de eso, nosotros hemos conseguido la victoria. Así que esa no es una novedad para mí, eso es parte de una estrategia. En realidad, parecería que ese es el único punto de su programa: el hecho de que nosotros nos vayamos. Pero esas ideas no son propuestas para la gente.

¿Qué temas debería defender la izquierda en estas elecciones?

Nosotros creemos que hay una base sólida de una cantidad de cosas que se hicieron y que cambiaron la realidad del país. Ese es nuestro punto de partida.

Los temas principales son, por ejemplo, en el ámbito de la salud, pasamos de tener un carné de pobre para la asistencia sanitaria, que era ya de por sí discriminatorio, a un sistema nacional integrado de salud, donde tenemos oportunidad de atendernos todos en igualdad de condiciones.

Eso es un abismo. ¿Qué tenemos que seguir mejorando en las cuestiones sanitarias que además son siempre evolutivas porque hay nuevos desafíos? Es verdad, pero partimos de una base muy alta.

Por otro lado, se han hecho muchísimas escuelas nuevas, liceos, una universidad, se han revalidado títulos y se ha descentralizado la educación, ¿qué nos falta? Sí, porque la educación se universalizó y, cuando accede mucha más gente de la que ingresaba tanto al ámbito secundario como terciario, los promedios pueden disminuir en los rendimientos, pero eso es algo que se va a ir arreglando en la medida que esa universalización de la educación se asiente.

Así podemos poner una cantidad de ejemplos. Nosotros vamos a partir de ese rumbo que le dimos al país y vamos a seguir con el objetivo de tratar de eliminar la mayor cantidad de desigualdades, distribuyendo la riqueza hasta donde se pueda, porque sabemos que Uruguay es un país pequeño que depende muchísimo de los factores externos.

Lacalle Pou suele insistir en que no va a eliminar las políticas sociales si llegara a ganar el gobierno. Sin embargo, muchos economistas dicen que en su propuesta electoral propone una reducción del gasto tan grande que parecería indicar que sí tendría que eliminarlas. ¿Cree que si llegara a ganar Lacalle estarían en riesgo las políticas sociales?

Yo creo que sí, porque se puede no impulsar una ley para eliminarlas, pero si no les das recursos no se pueden desarrollar. Como él plantea un recorte de 900 millones de dólares, yo me pregunto: ¿cómo va a financiar las políticas sociales? Esa es la cuestión. La reforma de la salud de la que yo hablo, ese despliegue de la educación, supone presupuesto, entre otras cosas.

También el otro candidato, Ernesto Talvi, dice que va a crear 136 liceos nuevos de tiempo completo. Muy bien, yo estaría de acuerdo con eso. Pero cuesta 236 millones de dólares hacerlo. Si quiere reducir el gasto a 1.500, ¿de dónde va a sacar los 236? ¿O va a desvestir un santo para vestir otro? En realidad, los programas de la oposición están llenos de contradicciones.

¿Qué otros peligros podrían existir si la oposición llega al gobierno?

En primer término, yo desearía que ese escenario no sucediera. En segundo lugar, hay una serie de avances en derechos, no sólo las políticas sociales, como por ejemplo el derecho jubilatorio y de protección social al empleado rural y a la empleada doméstica, que estarían en peligro. También pueden congelar los Consejos de Salarios y, aunque no los eliminen, tendrías consecuencias en el dinero que recibe la gente. Si los salarios no se mueven, como las jubilaciones están unidas a ellos, tampoco aumentarán. Entonces, el panorama sería de depresión para un país pequeño como Uruguay, cuyo mercado depende de los asalariados y de los jubilados. La situación sería muy complicada.

¿Cree que la renovación en el FA tuvo algunos aspectos negativos?

No, yo siempre estuve a favor de que se hiciera. Siempre hay un momento para hacer las renovaciones. Los tres compañeros más emblemáticos (Tabaré Vázquez, Danilo Astori y José Mujica) no se podían eternizar, porque si no, después una circunstancia de la vida, alguna cosa no deseada, los sacaba de concurso. Entonces, las renovaciones se hacen de cualquier manera. Esta fue una renovación prolija, en la que no va a haber agujeros y va a fortalecer con el tiempo al Frente Amplio.

¿Qué piensa sobre las actitudes que ha tenido Darío Pérez en estos días?

En realidad discrepo con algunas cosas que ha dicho. Pero no voy a gastar ni 5 minutos de respuesta porque creo que no lo amerita.

Hace una semana se aprobó la Ley Orgánica Militar. Las veces que el Frente Amplio ha impulsado iniciativas referidas al tema militar, siempre la oposición las rechaza. ¿Qué piensa sobre esta posición que tienen los partidos tradicionales?

No hay ningún político, no importa de qué partido sea, que no tuviera claro que era necesario reformar el servicio de retiro militar porque da un déficit enorme y es imposible mantenerlo.

Sin embargo, se crítica pero no se llevó a cabo esa reforma. Desde la salida de la dictadura al 2005, que es cuando empiezan los gobiernos del FA, la oposición tuvo tiempo para hacer esos cambios y no los hizo. Entonces critican un cambio que hicimos nosotros, que seguramente va a tener que ser analizado, porque no fue perfecto, fue posible y tiende a equilibrar el déficit de ese servicio.

En relación a la carta orgánica es algo que va de la mano, nosotros siempre dijimos que eran complementarias, porque la pirámide ocupacional de las Fuerzas Armadas estaba completamente distorsionada y eso impactaba en el servicio de retiro.

Hemos hecho un esfuerzo por mejorar eso, lo excelente es enemigo de lo bueno. Podría haber sido más profunda la reforma, pero eso se puede hacer si hay voluntad política en el próximo período.

Esas críticas son completamente contradictorias. Se dice una cosa por un lado y luego se afirma otra. Esperemos que el FA siga siendo gobierno y pueda seguir desarrollando esas dos reformas.

¿Cree que la oposición niega cualquier proyecto del Frente Amplio porque lo que quiere es seguir defendiendo la impunidad?

No, no, no. No asocio una cosa con otra. No tienen nada que ver. No sé cuál es exactamente. Cuando los escucho hablar no he logrado entender a dónde quieren ir. Pero, de todos modos, si llegaran a ser gobierno, ellos van a tener que solucionar ese déficit y esos desajustes, porque de lo contrario no van a poder gobernar.  En realidad, estamos en campaña electoral y a veces se dicen cosas para la barra.

Muchos hablan de que en el próximo gobierno no va a haber mayorías parlamentarias y que el Frente tendría problemas para acordar. ¿Usted cree que es así?

Yo creo que nosotros en más de una oportunidad, cuando nos faltó -por ejemplo- el voto de Darío Pérez, conseguimos otro apoyo. Hemos aprendido a negociar de esa manera a pesar de que tuvimos la suerte de que en tres períodos la población, por voluntad propia, nos dio mayorías.

Es cierto que el escenario electoral es de falta de mayorías parlamentarias, pero también podrían darse en caso de que ellos fueran gobierno, así que vamos a tener que negociar todos. Siempre cuando se negocia, las cosas no salen exactamente como uno las planteó. Hay que aprender de esos escenarios para que el país no se tranque, eso es lo fundamental.

A pesar de que la oposición se ha opuesto a toda iniciativa del FA, su postura no ha tenido ningún efecto. Cuando empecé a estar en el Parlamento, ellos habían hecho una coalición entre blancos y colorados para conseguir los votos. Más de una oportunidad pasamos horas en cuarto intermedio porque se les reviraba algún diputado y nunca nos quedaba claro cuál había sido el precio por el cambio de voto y además, después, cuando se acercaron las elecciones de 2004, esa coalición se desarmó y el gobierno quedó sin mayorías, así que el escenario le toca a uno o a otros.

Quiero dejar como última reflexión que la única lucha que se pierde es la que se abandona. Por tanto, nosotros para octubre vamos a pelear hasta el último minuto.

 

“Me hubiera gustado tener una explicación más profunda de Martínez”

La vicepresidenta Lucía Topolansky afirmó a Caras y Caretas que le hubiera gustado tener una explicación más profunda de parte de Martínez sobre por qué dejó afuera a Carolina Cosse de la fórmula presidencial.

Con respecto a la decisión de Cosse de acordar con la lista 1001 del Partido Comunista, Topolansky le deseó que “ojalá le vaya bien” y aseveró que “ella tiene toda la libertad de hacer los acuerdos como cualquiera”.

¿Qué piensa sobre la decisión de Martínez de dejar afuera a Cosse de la fórmula?

Él tiene cierto derecho. Nosotros siempre se lo hemos dado a los candidatos que van a la interna para que puedan decidir la fórmula y por eso ahora nos alineamos detrás de él. Nosotros peleamos por otra candidata que no salió. En democracia esas son las leyes de juego. Ahora bien, en lo personal me hubiera gustado tener una explicación un poco más profunda. A veces las cosas pasan y a veces no. Pero eso ya es pasado. Eso a mí ya no me preocupa.

¿Cree que a Cosse la discriminaron por ser mujer en estas elecciones?

No sé. Me falta información para aseverarlo.

¿Qué piensa sobre la apuesta de Cosse por la lista 1001?

Ella tiene una lista propia, que es la 42020, que la va a encabezar y que votó bastante bien en la interna para ser una lista nueva y haberse movido casi sin recursos. Así que ella tiene toda la libertad de hacer los acuerdos como cualquiera. Yo no me puedo meter en los acuerdos que haga otra lista, me parece que está dentro de las reglas de juego. Tiene toda la libertad de hacerlo y ojalá le vaya bien.

Algunos militantes dicen que Cosse tuvo una buena votación gracias al apoyo del MPP. ¿Qué piensa sobre este tipo de planteos?

Eso lo va a decir los pingos en octubre, cuando se vea cómo vota la lista de ella o los acuerdos que haga. Antes no me gusta especular sobre eso. Yo lo que tengo claro es que voy a dejar el alma en la cancha para que el Frente gane y voy a trabajar muchísimo para que mi lista 609 vote bien. Después cada uno peleará por su espacio.

 

Villar es un “complemento interesante” para Martínez, dice Topolansky
La vicepresidenta, Lucía Topolansky, opinó sobre la elección que realizó Daniel Martínez para elegir vicepresidenta. Topolansky dijo a Caras y Caretas que la exedila Graciela Villar es un “complemento interesante” con respecto al candidato por el FA. “Martínez tiene derecho a completar su fórmula. Villar es una compañera con mucha cercanía con la gente. En realidad, está menos relacionada con el sector técnico y de gestión, que es el fuerte de Martínez, y está más cercana a lo que es el mundo del ciudadano de a pie; por tanto, ese es un complemento interesante”, agregó.

 

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