Lustemberg: “Lo peor que podemos hacer es condenar el suicidio”

“El tema suicidio hay que ponerlo en la discusión pública, sacarlo del estigma y de la condena”, dijo la subsecretaria del Ministerio de Salud Pública, Cristina Lustemberg. La jerarca realizó esta valoración durante la conmemoración del Día Nacional de Prevención del Suicidio, en momentos en qué se conocían los últimos datos sobre los niveles de autoeliminación en Uruguay. Las cifras de 2016 preocuparon a las autoridades. El último año se registraron 709 suicidios en Uruguay, lo que implica un aumento de 66 personas en comparación con 2015. Este dato implica que 2016 fue el año con mayor registro de suicidios en este siglo, en niveles similares a los registros de 2002, en plena crisis económica. El registro de 2002 implicó una tasa de 20,62 casos de suicidio cada 100 mil habitantes, al tiempo que en 2016 esa cifra se situó en 20,37 casos cada 100 mil habitantes. En 2016 hubo 19 suicidios más que en 2002. Otro dato significativo es la prevalencia de los casos de autoeliminación entre los jóvenes, en particular en la franja entre 15 y 24 años. En este contexto, Lustemberg valoró que el suicidio es uno de los principales problemas en materia sanitaria en Uruguay y refirió a la necesidad de trabajar para que el problema se visualice en toda su dimensión, pero sobre todo sacarlo del ocultamiento, la estigma y de la condena. Este asunto “no puede solo ser abordada desde Salud Pública, porque se está frente a un problema que se tiene como país y como sociedad”, señaló Lustemberg. La jerarca valoró la elaboración de un protocolo de actuación de forma de efectuar un seguimiento de los pacientes con intentos de autoeliminación o que tengan conductas con riesgo suicida, de forma de brindar una atención inmediata. Y también reducir los costos de órdenes y tickets para el acompañamiento terapéutico para las personas con depresión o con consumo problemático de sustancias. Asimismo, Lustemberg refirió a la necesidad de promover la atención de las familias de las víctimas de esta situación. “Es importante brindarles a los familiares el apoyo psicológico necesario para superar la pérdida”, expresó. “Lo peor que podemos hacer como sociedad es condenar el suicidio. Por eso, queremos colocarlo como un tema de altísima sensibilidad, sin dejar de pensar el dolor que genera en el entorno familiar”, aseguró Lustemberg.