El presidente argentino, Mauricio Macri, anunció cambios en el rol de las Fuerzas Armadas que implican un retroceso en el acuerdo llevado adelante por todos los gobiernos pos dictadura que mantuvieron alejados a los militares de tareas internas.
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Durante un acto en Campo de Mayo, donde se anunció el inicio de una reforma del Sistema de Defensa Nacional, Macri destacó la importancia de que “puedan colaborar con la seguridad interior, principalmente brindando apoyo logístico en la zona de fronteras”.
Tanto los gobiernos radicales como peronistas, hasta el de Cristina Fernández, los militares estuvieron alejados de cualquier tarea de seguridad interna. Ese acuerdo, establecido por ley, ha sido respetado hasta la llegada de Mauricio Macri quién ha insistido en cambiar ese ordenamiento.
La reforma consiste en modificar el Decreto 727 de 2006 sobre la reglamentación de la Ley de Defensa, contemplando la intervención de las FFAA ante “agresiones de origen externo” y no restringirla sólo a “amenazas estatales” externas. No obstante, se requiere modificar las leyes de Defensa, Seguridad Interior e Inteligencia para que esta tarea sea legal.
“Hoy estamos dando juntos el primer paso para construir las Fuerzas Armadas modernas, profesionales y equipadas que la Argentina necesita”, enfatizó. Agregó que “es necesario avanzar en un debate genuino y sincero sobre la reforma del Sistema de Defensa de nuestro país que nos permita reflexionar sobre el presente y el futuro de las Fuerzas Armadas”.
“Los argentinos vivimos en una zona de paz y estabilidad, pero somos parte de ese mundo complejo donde las amenazas, los riesgos y el desafío que afectan a los Estados requieren una organización y una articulación eficientes”, afirmó.
El anunció tuvo inmediatas repercusiones. “Las Fuerzas Armadas tienen prohibido intervenir en temas de seguridad interior. Este nuevo paradigma de las nuevas amenazas construye enemigos internos y aumenta la violencia. Involucrar a las Fuerzas Armadas en seguridad interior pone en riesgo su gobierno civil y los derechos humanos”, advirtieron desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Según coinsigna el diario Página/12 desde el centro llamaron a repudiar la reforma y defender la “estricta separación” entre defensa y seguridad interior.
Por su parte, el exministro de Defensa Agustín Rossi, publicó en su cuenta de Twitter que involucrar a los militares «exige la modificación de tres leyes piramidales de la democracia argentina», en referencia a las leyes de Defensa, Seguridad Interior e Inteligencia. «Sin ello es ilegal. Por lo tanto el debate debe pasar por el Congreso de la Nación», remarcó el ahora diputado nacional.