Funcionarios jubilados y en actividad de las dependencias policiales, de bomberos, migración e identificación civil que suman algo mas de 400 familias, expresaron su malestar ya que se verán perjudicados al decidirse el cierre del servicio de panadería y carnicería que tenía unos 50 años de existencia.
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Fuentes de la policía de Río Negro informaron a Caras y Caretas de su malestar ya que este servicio implicaba un importante ahorro en los ingresos de los funcionarios en actividad.
Expresaron en el mismo tono de una carta que hicieron pública que «nunca un comando ministerial había insinuado tomar una medida así. Es como que no tuvieran sentimiento de pertenencia y solo les interesa mostrar unos números que no reflejan la realidad; estas medidas no reflejan el apoyo a la familia policial», manifestó.
La misma fuente agregó que » Heber con ésta decisión nos mató, se está haciendo odiar por la familia policial y parece que quisiera que volviera el Frente Amplio».
Según el Jefe de Policía de Río Negro, «la orden vino de arriba» y según la fuente lamentó la decisión ya que con las ganancias que reportaba la venta de esos dos productos, se renovaba la chacra policial.
El actual Jefe de Policía de Río Negro asumió el cargo en lugar del destituido oficial de esa jefatura, Martín Botto por encubrir a un funcionario investigado por un delito reiterado de abuso sexual de una menor.