La asamblea de la federación Ancap (Fancap) consideró insuficiente la propuesta presentada por el Poder Ejecutivo sobre el servicio médico y decidió continuar con el corte de horas extra. No obstante, habrá guardias gremiales en la planta de La Tablada para asegurar el abastecimiento de combustible.
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Esta decisión de mantener guardias en La Tablada tampoco asegura el abastecimiento ya que los transportistas, nucleados en la Unión de Transportistas de Combustible (UTC) -gremio ajeno a la Fancap y al conflicto-, decidieron no concurrir. «Decidieron abrir el sábado, pero nosotros no nos vamos a presentar hasta el lunes; hasta ese día no habrá reparto», dijo en declaraciones a la prensa el dirigente de esa gremial, Óscar Benavídez.
Por su parte, la Unión Nacional de Vendedores de Nafta (Unvenu) deslindó responsabilidades por la posible falta de combustible en los puestos de venta durante el fin de semana.
El Poder Ejecutivo había establecido que el servicio médico de la Administración Nacional de Combustible, Alcohol y Portland (Ancap) -creado en los años 40- dejaba de funcionar el 30 de junio. Con el cese de ese servicio los funcionarios serían transferidos a una institución privada.
En medio del conflicto, el gobierno presentó una propuesta que flexibilizaba el nuevo régimen combinando el servicio médico de Ancap y una institución privada. Sin embargo esa propuesta fue rechazada por la asamblea de funcionarios.