También indicó que el tipo de cambio en Uruguay está en una zona razonable para el equilibrio de objetivos en competitividad, estabilidad financiera, inflación y las cuentas públicas, con una alerta mundial permanente.
En cuanto a la economía nacional, Bergara manifestó que “el impacto de la dolarización en los precios se ha reducido y la incidencia del aumento del tipo de cambio en la inflación, aunque la afecta, ya es menor que en el pasado, y, si esto es gradual, la situación es absolutamente manejable”.