La decisión de la intergremial de parar el fútbol hasta que se encuentren soluciones para la vuelta de la policía a las canchas tuvo efecto inmediato. El Ejecutivo de la AUF suspendió la actividad y se reunieron las partes, con la convicción que no se puede seguir jugando, hasta que la policía no vuelva a la cancha. Todas la partes en el fútbol, inclusive la seguridad, están de acuerdo en el tema, se pidió una reunión al Ministerio del Interior, que los recibirá el martes a las 15:00 horas. La comitiva llevará una propuesta de incluír policías gradualmente en las canchas, recorriendo el camino inverso a su salida de las mismas. Esto es por ejemplo un par de policías por encuentro en juveniles, trabajando en forma mixta con la guardia privada. Se entiende que el uniforme impone otro respeto y que por lo pronto tienen otras posibilidades para actuar que la guardia privada. También hablan de fijaciones en lugares distintos, pero simpre con apoyo del ministerio. Por ejemplo los árbitros han tomado medidas en torno a los partidos de Cerro, a los ocho guardias solicitados, se les agrega que deben jugar como locales en canchas cerradas y sin público; y en partidos más problemáticos, los jueces deben ser trasladados en remise. La posición de la intergremial es buscar soluciones, no poner trabas, pero luego de la reunión se evaluarán los resultados para tomar una nueva decisión.
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